Velas encendidas, varillas de incienso y las oraciones de un monje budista fueron algunos de los detalles de un funeral de perros robot celebrado en Kofuku-Ji en Tokio, Japón.
Con toda la parafernalia de las ceremonias budistas, una decena de mascotas robotizadas fueron “despedidas” de este mundo y hasta se rezó por su alma.
Las mascotas inteligentes son un boom en Japón desde que Sony sacó a la venta, en 1999, modelos capaces de tener personalidad propia y emociones.
Sin embargo, la empresa dejó de fabricarlos en 2006, desde entonces, cientos de dueños desesperados buscan alternativas para reparar a sus mascotas y darles mantenimiento, ya que también el taller de Sony cerró.
Cuando no existe manera de reparar el aparato, los dueños deciden “sacrificar” a la mascota y ofrecer una ceremonia fúnebre por el descanso de su alma.
Con información de El País .