Por Sergio Pérezgrovas
La guerra es sobre todo un catálogo de
errores.
Winston Churchill
1917 es una película dirigida por Sam Mendes (SkyFall), con un extraordinario desarrollo. La anécdota es muy simple. El abuelo de Sam, quien participó en la Primera Guerra Mundial, se la contó: dos soldados ingleses (Schofield y Blake) tienen que ir de un punto a otro cruzando la línea de los alemanes por la campiña francesa para llevar información y buscar al hermano de uno de ellos.
Bueno, parecería que ya les espolié la cinta, pero no: es el pretexto para ver una de las puestas en escena más complejas y bien armadas en la historia del cine contemporáneo. Hay otros ejemplos que abordan historias a partir de un plano secuencia, una técnica en la cual la cámara sigue a los personajes de principio a fin.
En años anteriores el genio británico Alfred Hitchcock ya había realizado la cinta La soga con su gran histrión James Stewart y solo ocho cortes, que se notan porque la tecnología de la época y sobre todo las cámaras de 35 milímetros tenían rollos de celuloide que duraban aproximadamente nueve minutos.
En 1917 el movimiento es continuo de principio a fin. Con una cámara (Alexa) que puede grabar horas de corrido y el extraordinario trabajo del fotógrafo Roger Deakins (Blade runner 2049) la convierte en una montaña rusa de emociones. Se dice que después de nueve meses de preparación el rodaje se fue complicando. Lo realizaron en Escocia por los paisajes. Imaginen que en una de las tomas donde los actores caminaron más de un kilómetro todo tenía que estar en su lugar. En promedio, cuenta Sam, repetían los planos secuencia unas 30 veces. Una labor titánica.
Hay un momento dentro de la cinta que el cielo está todo anaranjado, muy al estilo de Blade runner pero con otro contexto: en esta es un incendio; en la película anterior es una zona nuclear.
Gran trabajo. La música de Thomas Newman (Wall-E) crea una atmósfera sobresaliente. Ambientación, vestuario y maquillaje son de altísimo nivel. No por nada tiene diez nominaciones al Oscar. Yo espero que por lo menos se lleve seis. Ya veremos.
Además hay varios cameos interesantes: Colin Firth (El discurso del rey), Benedict Cumberbatch (Doctor Strange, Sherlock), Mark Strong (Kingsman, Shazam) y Andrew Scott (Sherlock, como Moriarty, y 007 Spectre).
En fin, una gran película para los amantes del cine bélico.
49
Dentro de Santa María la Ribera se encontraron unos subterráneos que conducían a un salón estilo Art nouveau de principios de siglo. La habitación, pese a los 100 años de estar oculta, se encontraba en perfecto estado, toda limpia y aseada, como si alguien la hiciera cada semana. Pero lo realmente raro era que en una esquina del cuarto había los restos de un sillón quemado y, en los antebrazos del mueble, dos brazos y en el piso dos piernas completas. El MP le comentó a Tris que era un asesinato. Tris lo increpó. El MP entonces aseguró un suicidio.
—Se prendió fuego.
Otra vez Tristán lo calló y le comentó:
—Si serás pendejo: no hay restos de cerillos ni gasolina y solo el tronco y la cabeza están quemados; esto es un claro ejemplo de combustión espontánea.
El MP no entendía nada. Pero Tris una vez más tenía razón.