El presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Joseph Blatter, anunció este martes su dimisión al cargo , a 4 días de haber sido elegido para un quinto periodo.
Esta noticia, aunque polémica, no sorprende a muchos tras la controversia de un caso de corrupción denunciado por el Departamento de Justicia de lo Estados Unidos.
La elección también dejó entrever que no todos los miembros de la organización mundial apoyaban la reelección de Blatter, en particular los países de Europa.
Esta renuncia es entonces la gota que derramará un vaso, servido durante 17 años con otros escándalos que arrastraron a la FIFA a su actual crisis.
1. Derechos de transmisión
Desde 1996, la FIFA cedió los derechos de lucro correspondientes a las transmisiones de televisión a una empresa denominada ISL, la cual propició una red de tráfico de influencias. Dicha red fue descubierta en 2006 con un reportaje de BBC, lo que llevó a la dimisión de 3 miembros del Comité Ejecutivo de la institución.
2. “Un dictador”
En 2002, Michel Zen-Ruffinen, entonces secretario general de la FIFA, denunció a Blatter malas prácticas financieras e, incluso, aseveró que encabezaba a la institución “como un dictador”. El presidente sencillamente desechó los señalamientos.
3. Contratos rotos
La Corte Federal de Nueva York sentenció en 2004 que la FIFA rompió contratos de patrocinio con MasterCard a favor de su competencia Visa, además de criticar sus prácticas de negocios. El pleito concluyó con un acuerdo entre FIFA y MasterCard por 90 millones de dólares.
4. Sexismo y racismo
Blatter volvió a estar en el ojo del huracán en 2004 por sus declaraciones en las que señalaba que las mujeres de la liga de futbol femenil deberían usar shorts más ajustados. Asimismo en 2011, afirmó que un par de presuntos casos de racismo en la FIFA se solucionaban con “un apretón de manos”.
5. Protección a sus amigos
En 2011, Jack Warner dejó su cargo dentro de la FIFA por un escándalo de sobornos. Cualquier tipo de investigación no prosperó y el caso se dio por cerrado cuando Warner dejó sus cargos. No obstante, las acusaciones resurgieron en este 2015, con la investigación de autoridades estadunidenses.
