A los 96 años falleció al sur de la Ciudad de México la muy querida pintora Rina Lazo, de origen guatemalteco pero mexicana por decisión.
Longeva y vital, la muralista, pintora y grabadora era también conocida por ser —junto con Fanny Rabel, Guillermo Monroy y quien más tarde sería su esposo, Arturo García Bustos, con quien se casaría a los 24 años, en 1949— uno de los famosos cuatro seguidores de Frida Kahlo, a quien visitaban constantemente en la Casa Azul en Coyoacán, que a la larga sería también su barrio.
Los cuatro jóvenes estudiantes eran sumamente queridos por ella. Tanto que los llamaron Los Fridos.
Muy querida en el medio visual mexicano Rina Lazo fue también alumna y colaboradora de Diego Rivera, así como asistente en muchos de sus murales. Incluso la consideraba su brazo derecho y su mejor pupila, con lo cual aprendió mucho, tanto en técnicas como en la manera de asumir la vida y la intensidad del día a día, entendiendo la creación como un acto individual pero que da oportunidad al trabajo colectivo y al entendimiento del bien comunitario.
Tradiciones
Quizá por ello se unió al Partido Comunista Mexicano, motivada por la emblemática pareja formada por Frida Kahlo y Diego Rivera.
Rina Lazo fue tan reconocida en México como en Guatemala, así como sus murales mayormente pintados al fresco, en especial los dedicados a Bonampak, que ayudaron a difundirlos por todo el mundo en un momento en que no existían los medios masivos de comunicación en la escala que ahora los vivimos.
Pero no hay que dejar de lado su obra de caballete, que es de una gran delicadeza y compromiso, llevada a cabo con una colorida y personal paleta que evidencia su tierra natal y el entendimiento total de México y la cultura maya en ambos países, así como sus colores y tradiciones.