Relojes inteligentes

El auge y éxito de los dispositivos móviles provoca que hoy las grandes marcas apuesten por los denominados smartwatches 

Arturo Moncada
Todo menos politica
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Desarrollar la funcionalidad de un reloj que nos proporcione diversos servicios, además de la hora, fecha y día del mes, no es una nueva modalidad: los ahora llamados relojes inteligentes, o smartwatches, fueron desarrollados desde años atrás y los primeros modelos eran capaces de realizar cálculos, traducciones o ejecutar minijuegos.

Sin embargo, los actuales relojes inteligentes son capaces de desempeñar funciones similares a las de un teléfono inteligente o incluso una computadora portátil: hoy en día la penetración de internet móvil y de los dispositivos inteligentes propicia que las grandes industrias tecnológicas se lancen al desarrollo de estos dispositivos, cuya venta se calcula podría sobrepasar el millón de unidades en 2013 y los 36 millones en 2018.

Aplicaciones

Muchos relojes inteligentes pueden ejecutar aplicaciones móviles; otros se ejecutan en un sistema operativo de teléfonos inteligentes para controlarlos; y algunos ya tienen las capacidades técnicas de un teléfono móvil.

Con un smartwatch, además de conocer la hora, es posible enviar y recibir mensajes de texto, revisar el correo electrónico, hacer fotos, recibir notificaciones de aplicaciones, escuchar radio, realizar búsquedas por GPS

Estos dispositivos pueden también incluir acelerómetro, termómetro, altímetro, barómetro, brújula, equipo de buceo, pantalla gráfica, altavoz, agendas, etcétera.

Sin embargo, el reloj inteligente se perfila de momento como un accesorio del smartphone y no como una unidad o dispositivo independiente; es decir, un reloj inteligente solo puede servir como interfaz para un sistema remoto, como en el caso de los relojes que utilizan la tecnología celular o Wi-Fi.

Mercado

Hace unas semanas, durante la Feria IFA de Berlín, Alemania, Samsung anunció su nuevo reloj inteligente, el Samsung Galaxy Gear.

Con una pantalla táctil de 1.6 pulgadas en un marco de acero, este dispositivo cuenta con una cámara de 1.9 megapixeles que hace fotos y graba video. El reloj incorporará tecnología NFC para conectarse con otros dispositivos, informar de llamadas, correos y alertas. Incluye un altavoz que funciona como manos libres y permite transcribir mensajes utilizando la voz. Ofrece al usuario el control musical de sus Galaxy y función de podómetro.


Por su parte, el fabricante de chips Qualcomm también busca explotar este nicho y presentó su smartwatch Toq, un reloj compatible con teléfonos Android.

Toq tiene una pantalla táctil en color que permanece siempre activa y, según el fabricante, su tecnología permite una visualización óptima, incluso en condiciones de alta luminosidad.

El reloj de Qualcomm no tiene botones y permite contestar o rechazar llamadas, ver mensajes de texto, escuchar música o acceder a recordatorios de reuniones.


Y mientras Apple hace esperar a sus fanáticos por el nuevo integrante de su familia, el iWatch, la firma Pebble sigue liderando el mercado de los smartwatches con minimalistas relojes inteligentes.

El Pebble es compatible vía Bluetooth con dispositivos Android y también con el iPhone de Apple; tiene una pantalla en blanco y negro de tinta electrónica, que permite un gran ahorro de energía: garantiza siete días de funcionamiento sin interrupción. Anuncia, mediante vibración, de llamadas, correos y mensajes entrantes. Y ofrece distintas aplicaciones para usos concretos, como el control de la música o de la distancia y el tiempo recorrido de un deportista.


En tanto, la marca Sony, que ya había presentando hace tiempo su versión de reloj inteligente, el SmartWatch, presentó su versión 2.


El SmartWatch 2 es resistente al agua y dotado de NFC; sirve de notificador de mensajes; gestor de llamadas; actúa como interfaz de aplicaciones Android; y también como mando a distancia para el teléfono.

Desventajas

El precio de estos dispositivos, que actualmente oscila entre 200 y 350 dólares, sumado a la necesidad de estar conectados con un teléfono inteligente, ya que son complementarios y no sustitutivos de ellos, son elementos que juegan en contra de esta tecnología.

Para muchos usuarios, las aplicaciones de un smartwacht son las mismas que presentan un smartphone, pero limitadas.

Señalan que este dispositivo solo duplica los mensajes e información que ya se recibió en el celular. Además, añaden, no se puede escribir sobre pantallas tan pequeñas ni observar detalles de una fotografía o video.

Como siempre, será el consumidor quien tenga la última palabra.

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