¿Hacia dónde van los teléfonos inteligentes?

Los smartphones reflejan nuevas tecnologías que permiten mejorar y aumentar las comunicaciones.

Arturo Moncada
Todo menos politica
Estos dispositivos que ya han cambiado nuestra vida, pero aún tienen amplio potencial
Foto: Internet

El avance tecnológico de los llamados teléfonos inteligentes o smartphones registra una velocidad sin precedente y, sin duda, una de las principales causas de ello es la competencia que estos dispositivos registran en el mercado: equipados con toda clase de funciones y aplicaciones, se han vuelto prácticamente imprescindibles para la mayoría de las personas.

En los próximos años, los smartphones serán diseños ultrafinos, plegables y con sensores que podrán medir, por ejemplo, niveles básicos para chequear nuestra salud o nuestros signos vitales.

Futuro

Los smartphones otorgan un abanico de posibilidades para la movilidad del usuario, ya que un solo dispositivo suple de forma eficiente a cámaras fotográficas, videocámaras, reproductores multimedia, agendas electrónicas, GPS portátiles, lectores de libros o consolas de videojuegos.

Si bien actualmente los smartphones cuentan con el poder de una computadora, gran memoria, capacidad de almacenamiento y pantallas de alta definición, se busca que se conviertan además en parte de la órbita social del individuo.

Daniel Burris, especialista en estrategias tecnológicas, indica que los smartphones son mucho más que teléfonos: son pequeñas computadoras que irán avanzando de manera acelerada en los próximos diez años.

Burris propone seis aspectos que cambiarán radicalmente la naturaleza y diseño de los teléfonos inteligentes. Para él, los smartphones contaran con pantallas 3D que, además de proporcionar imágenes realistas, permitirán realizar videoconferencias interactivas. Otro punto es el de la verificación biométrica: el acceso a un teléfono inteligente ya no será por medio de una contraseña, sino a partir de datos biométricos como la huella digital, reconocimientos de voz y/o facial, otorgando una total privacidad.


El experto establece que en un futuro no lejano los smartphones tendrán la capacidad de funcionar como tarjeta de crédito, debido a la interacción que tendrán con los comercios.

El teléfono fungirá también como asistente personal. A pesar de que muchas de las opciones de los smartphones ya controlan o ayudan en la agenda personal, en un futuro existirán agentes virtuales que conocerán gustos y necesidades del usuario y guardará automáticamente datos de su interés.

Esto se suma a funciones que otros expertos establecen se realizarán con los teléfonos inteligentes, como encender o apagar el automóvil, recibir información sobre el consumo de energía de la casa, abrir o cerrar puertas de un inmueble, medir signos vitales o activar la lavadora desde el celular. Son solo algunos ejemplos de cómo el teléfono inteligente se convertirá en el centro de los usuarios.

Daniel Burris indica que los teléfonos contarán, además, con la opción de no tener pantalla, lo cual daría un gran ahorro de energía, las baterías durarán más y serán más pequeñas. Y es que uno de los grandes problemas que enfrentan los teléfonos inteligentes es la duración de las baterías. A pesar de importantes avances científicos para elaborar energía a través de nuevos materiales, aún falta desarrollo para estas técnicas. Sin embargo, a corto plazo, algunas empresas trabajan ya en nuevos modelos compuestos por células combustibles de hidrógeno que podrían durar semanas.

Por ultimo, Burris señala la importancia de la hiperconectividad. Establece que esta permitirá que diferentes dispositivos se sincronicen de manera inmediata y comiencen a interactuar sin necesidad de tener una orden de parte del usuario.

Para todos

Mientras millones de personas aprovechan esta tecnología, existe un grupo que no puede disfrutar a plenitud de los beneficios que brinda un smartphone: son las personas con nula visión.

Sumit Dagar, un inventor en India, desarrolla ya el primer smartphone del mundo que hace uso del código Braille y se trata de un dispositivo orientado para personas que lo dominen. En lugar de la tradicional pantalla de vidrio, la pantalla de este smartphone es una touch que crea una impresión en Braille para poder manejar el teléfono.


El dispositivo es capaz de convertir textos como correos y mensajes a código Braille sin importar el idioma. La pantalla es capaz de recrear el código en su superficie para que la persona pueda leer al pasar su mano sobre ella, lo cual se logra por medio de una especie de rejilla llena de pequeños pines que se elevan para ir formando las palabras.

Además, para las personas con discapacidad auditiva se crean teléfonos con llamativos colores de luz para realizar una notificación, pudiendo configurarse fácilmente para que, dependiendo del tipo de llamada, se otorgue un color de luz distinta.

Otra opción es la vibración, que también puede ser utilizada como sistema de advertencia.

Para poder comunicarse, existen los servicios de mensajería; y aunque ya se encuentran en el mercado, se desarrollan nuevos y potentes softwares de reconocimiento de voz capaces de transcribir en texto el sonido que el móvil pueda escuchar.

Prototipos

Existen ya smartphones cada vez menos rígidos, con pantallas OLED cuya flexibilidad permitirá generar un chasis curvo con información incluso en los bordes del mismo.

También hay teléfonos transparentes y flexibles en desarrollo. Se considera que con materiales como el grafeno y el carbono, entre otros, se podrán crear teléfonos transparentes y tan flexibles, que se adaptarán a la forma del cuerpo humano, como por ejemplo, una pulsera.


Aunque no existen aún, hay varios prototipos de teléfonos inteligentes que marcan ideas a desarrollar. Por ejemplo, en 2008 se presentó el Pomegranate NSO8, un smartphone todo-en-uno. Este impresionante dispositivo en forma de gota invertida despliega a su vez tres partes que se separan en forma de abanico, algo similar a una navaja suiza.

El Pomegranate ofrece un proyector incorporado que emite imágenes en alta definición sobre cualquier superficie, ya sean películas o gráficos para el trabajo.

Cuenta con un sistema de traductor de idiomas, que permite comunicarse con cualquier persona. Así, una persona que hable español, por ejemplo, elige el idioma en que quiere que sus palabras se escuchen traducidas a través del teléfono. Luego, con solo hablar por el micrófono ubicado delante del aparato este traduce y lanza el sonido en el idioma establecido en tiempo real.


Este teléfono fue utilizado para una campaña de publicidad diseñada para atraer interés en Nueva Escocia. El teléfono se transforma además en rasuradota eléctrica, en una armónica… y hasta se puede preparar café con él.

La idea merece ser observada en video. Existe también un iPhone ficticio que por medio de rayos láser proyecta la pantalla en una pared y al mismo tiempo un teclado sobre cualquier superficie. Este dispositivo es capaz de producir hologramas. Si bien hasta el momento ambos entran dentro del terreno de la ciencia ficción, su sola imagen anima a realizarlos.