Gorilas, al borde de la extinción

La caza ilegal y la pérdida de su hábitat son los principales factores que llevan a la extinción a muchas especies.

Martha Mejía
Todo menos politica
Compartir
Goríla
Foto: Nicholas Duke

Cuatro de los seis grandes simios que habitan actualmente el planeta: gorila oriental (Gorilla beringei), gorila occidental (Gorilla gorilla), orangután de Borneo (Pongo pygmaeus) y orangután de Sumatra (Pongo abelii), están en camino a la extinción según la última actualización de la Lista Roja de Especies recién publicada en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebró en Hawai.

La situación es un poco mejor para las otras dos especies de grandes simios, el chimpancé (Pan troglodytes) y el bonobo (Pan paniscus), pero aun así están clasificadas en el apartado de Especies en peligro de esta lista que publica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

“Se calcula que solo quedan cuatro mil 680 individuos de esta especie. Es realmente preocupante ver al gorila oriental, una de las especies más cercanas al hombre, encaminarse a la extinción”, señaló Inger Andersen, directora general de la UICN.

Añadió que debido a que vivimos en una época de enorme transformación “cada actualización de la Lista Roja es una verdadera evidencia de lo rápido que avanza la crisis global de la extinción de las especies”.

De acuerdo con los especialistas lo más llamativo de la última actualización de la Lista Roja es la calificación de En peligro crítico —es decir, a un paso de la extinción— del primate más grande del mundo, el gorila oriental, a causa sobre todo de la caza ilegal, que es la principal amenaza para estos animales según los expertos.

El gorila oriental ha sufrido una drástica reducción de su población: 70% en 20 años. De hecho, la población total de esta especie se estima actualmente en menos de cinco mil individuos.

En este contexto, el gorila oriental de planicie, una de las dos subespecies del gorila oriental, ha perdido 77% de su población desde 1994: de 16 mil 900 individuos, pasó a solo tres mil 800 en 2015.

En cambio, la otra subespecie del gorila oriental, el gorila de montaña, se encuentra en mejor situación y su población, que actualmente suma 880 individuos, ha aumentado ligeramente en los últimos años.

De acuerdo con la primatóloga Jane Goodall, a pesar de que está prohibido capturarlos la caza ilegal es lo que encamina a los grandes simios a la extinción.

“Tenemos una ventana aún para salvarlos, pero no es muy grande y habría que abrirla antes de que el cambio climático y las enfermedades agraven la situación de estas especies, tan cercanas al hombre”, señaló la experta en primates.

Amenazadas

Sin embargo, no solo los grandes primates están en peligro. La Lista Roja de la UICN incluye también a 82 mil 954 especies, de las que 23 mil 928 están clasificadas en algunos de los apartados de especies amenazadas de extinción.

Una de las más críticas es la cebra de llanura (Equus quagga), amenazada también por la caza ilegal, para carne y pieles, cuya población se redujo 24% en los últimos 14 años, pasando de 660 mil individuos a la actual estimación de 500 mil.

También tres especies de antílopes africanos: el duiker bayo (Cephalophus dorsalis), el duiker de vientre blanco (Cephalophus leucogaster) y el duiker de lomo amarillo o cefalofo silvicultor (Cephalophus silvicultor), anteriormente considerados como Preocupación menor, se clasifican ahora en la categoría Casi amenazado.

Pero también las plantas sufren. Sobre todo por las especies invasoras introducidas por el ser humano. Por ejemplo: en Hawai, animales como los cerdos, las cabras, las ratas y los caracoles están destruyendo la flora nativa de las islas y 38 especies ya se han extinguido, aunque los expertos de la UICN han constatado algún milagro: una planta endémica de Hawai, la Cyanea marksii, que se daba por extinta, se ha redescubierto.

Otro ejemplo es Australia, donde la subsistencia del koala empeora por la destrucción de su hábitat, los incendios y las sequías, clasificándose como Vulnerable, pese a ser una especie icónica de la fauna mundial.

Totoaba y vaquita marina

En México preocupa el estado de la vaquita marina, que es el mamífero marino más amenazado del planeta. Su extinción parece inminente al observar como su tasa de decaimiento poblacional aumenta con el pasar de los años.

Durante el Congreso Mundial de la Naturaleza, la IUCN emitió una lista de recomendaciones al gobierno de México para conservar al endémico mamífero marino del Alto Golfo de California.

El organismo internacional concluyó que en la actualidad hay menos de 60 ejemplares de la especie e instó al gobierno mexicano a hacer permanente la prohibición de pesca con redes agalleras o de enmalle en la zona para evitar la muerte accidental, que representa más de 60% de las mortandades registradas de vaquita marina.

También manifestó su preocupación porque la pesca de totoaba no cesa en la zona y aún no se desarrollan las alternativas de pesca necesarias para que la actividad pueda seguir siendo desarrollada por las comunidades con la certeza de que estas no afectarán al cetáceo mexicano.

Buenas noticias

Una buena noticia es la recuperación del panda gigante, que pasa de la categoría En peligro a la de Vulnerable gracias a las medidas de conservación establecidas por el gobierno chino.

Sin embargo, “se prevé que el cambio climático podría eliminar, en los próximos 80 años, más de 35% de los bosques de bambú que constituyen el hábitat del panda”, anulando los éxitos actuales, advierte la UICN.

El antílope tibetano también remonta, tras encender las alarmas. Su población pasó de un millón de ejemplares a 65 mil en la década de 1980 por la demanda de su piel para confeccionar chales. Pero su número se duplicó en los últimos años gracias a las medidas de conservación puestas en marcha por las autoridades del altiplano tibetano.