Por: Federico González
¿Se buscan intelectuales totémicos? ¿Hacen falta? Con la ausencia de figuras como Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco o Ernesto de la Peña se cerró una era del pensamiento de México. Aquellos escritores y/o pensadores polifacéticos y multidisciplinarios desaparecieron y dejaron un hueco que no pocos quieren llenar.
La estafeta de Octavio Paz, por ejemplo, es una de las más codiciadas desde su muerte.
Conforme pase el tiempo será más difícil encontrar a alguien que se erija como “El gran intelectual de México”. La inercia de los tiempos fragmentarios que vivimos dificulta el panorama.
¿Cuál es, pues, el objetivo de publicar los ensayos completos de Enrique Krauze (Ciudad de México, 1947) bajo el nombre de “ensayista liberal”?
“Personas e Ideas” @megustaleermex El primer volumen de la Colección Ensayista Liberal: http://t.co/rVTgVb7eBJ pic.twitter.com/ILicYOonnw — Enrique Krauze (@EnriqueKrauze) julio 6, 2015
La colección editada por el sello Debate habrá de aparecer entre lo que resta de 2015 y 2016 e inicia con el título Personas e ideas. Conversaciones sobre Historia y Literatura, un volumen donde reúne conversaciones con gente del nivel de Jorge Luis Borges, Isaiah Berlin, Mario Vargas Llosa, Miguel León-Portilla, Daniel Bell, Octavio Paz y Hugh Tomas, entre otros, sostenidas durante poco más de 30 años.
Es incuestionable la relevancia de un historiador como Krauze, no exento de la polémica: él y su trabajo representan la herencia de Vuelta y suponen uno de los polos de la intelectualidad mexicana. Los diálogos incluidos en el libro, además de exponer las ideas de los entrevistados, dibujan la línea seguida por el pensamiento del autor.
Empate
La dualidad literatura-filosofía figura entre los resortes de su reflexión. Con Borges habla de Spinoza y con Isaiah Berlin de Tolstoi. Más interesante que su carácter multidisciplinario es, sin embargo, el espectro del liberalismo promovido por Krauze.
Vargas Llosa, Daniel Bell, Paz o el propio Berlin son —o fueron— pensadores que trascendieron de la izquierda a la ideología liberal. Krauze probablemente también registró esta transformación, le tocaron de lleno de los sesentas en su adolescencia, pero su defensa del socialismo fue menos encendida. Al igual que sucedió con Paz, su cercanía al poder le ha ganado decenas de detractores.
El corte de caja propuesto por Krauze invita a la crítica. Algunas entrevistas se sostienen más que otras. Las de Daniel Bell, Luis González y González o Irving Howe se leen sin problema. Otras, entre ellas la de Vargas Llosa, son prescindibles.
Con la colección de su obra Krauze pone su trabajo en perspectiva. Veremos si resiste la prueba del tiempo. Después de la primera entrada podríamos decir que seguimos empatados.
Otros títulos de Enrique Krauze son Redentores. Ideas y poder en América Latina, El arte y la biografía y El poeta y la revolución.