Condiciones como la dermatitis atópica, diabetes mellitus, soriasis y frío invernal son los principales factores que detonan una xerosis o resequedad extrema en la piel de las personas en esta situación, que les genera comezón, dolor, grietas en la piel, pequeñas heridas y el riesgo de presentar una infección de no hidratar adecuadamente la dermis.
En México existen 12.5 millones de personas con diabetes, de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Diabetes; 2.9% de la población mexicana sufre de soriasis, según el International Psoriasis Council; y se estima que 16% de la población infantil tiene problemas de dermatitis atópica, según la Secretaría de Salud. Todas estas condiciones incrementan la resequedad en la piel.
Por ello la humectación de la piel tiene una importancia vital en la calidad de vida de quienes sufren estos padecimientos y se recomienda el uso de ingredientes como la urea, el aceite de almendra y el oxido de zinc, los cuales contribuyen a la mejora de los pacientes, señala David Viveros, médico dermatólogo, quien precisa que la urea es considerada uno de los humectantes más efectivos dentro de la dermatología por su capacidad de extracción y retención de agua dentro de las células de la piel.
“Otros de los beneficios dermatológicos de la urea son sus propiedades antibacterianas y no alérgicas; ayuda a aliviar la irritación por su efecto anestésico local; sus elementos suavizan la capa externa de la piel y acelera la penetración de otras sustancias, al mismo tiempo que aumenta la hidratación de la piel evitando así la resequedad y fortaleciendo la capacidad de regeneración de la piel”, precisa el especialista.
Añade que el uso de aceite de almendra brinda un alto poder de protección para la piel, puesto que contiene 96% de lípidos sin agua; sirve para proteger la piel de irritantes externos que generan las rozaduras de pañal en los lactantes, y es intensamente lubricante para piel extremadamente seca.
El óxido de zinc funciona como un estabilizador de las membranas celulares y la producción celular (regenera las células de la piel), ayuda a sanar heridas y calma la inflamación, asevera.
Resequedad extrema
Existen varios factores que llevan a las personas a presentar sequedad en la piel, desde condiciones genéticas hasta la edad, pero el aire seco (humedad baja) y los altos niveles de contaminación son las causas más comunes de dicha condición.
“La piel debe su suave textura y flexibilidad a la cantidad de agua que contiene; en invierno el frío baja la humedad relativa del aire, lo que provoca una evidente reducción en su contenido del líquido y el resultado es una considerable resequedad de la dermis”, advierte al respecto Gabriela Frías, ex secretaria de la Academia Mexicana de Dermatología.
La también coordinadora de Dermatooncología del Centro de Cáncer del Centro Médico ABC menciona que el secreto para combatir estos signos está en la hidratación. La época invernal es un factor condicionante para la xerosis o sequedad extrema. Por lo general no representa un problema grave, pero sí puede resultarte bastante incómodo al sentir y ver la piel tirante y seca.
“Si se vive en una ciudad grande, los altos niveles de contaminación y las partículas de dióxido en el aire pueden generar daños en las capas profundas de la piel. Además, en México tenemos una de las aguas más duras en el mundo, lo que se suma a los factores negativos”, comenta.
Cuando la piel se reseca luce deshidratada, pelada, irritada e inflamada; se siente áspera y escamosa; en algunos casos provoca comezón y dolor. Condiciones severas pueden también implicar un intenso enrojecimiento y fisuras profundas que pueden sangrar, advierte la dermatóloga.
Para evitar y prevenir la xerosis o resequedad en la piel, Gabriela Frías recomienda lo siguiente:
Opta por duchas cortas El tiempo que tardas en tomar tu baño debe ser de máximo diez minutos, sobre todo en invierno. De igual manera, es importante que utilices agua tibia en lugar de caliente, para evitar la deshidratación de tu piel.
Usa productos libres de perfume Existen productos para el cuidado de la piel, como jabones o lociones, que contienen sustancias demasiado fuertes y que en lugar de beneficiar resecan más.
Aplica crema hidratante después del lavado Entre la población mexicana lo que más predomina es la piel grasa, por lo que se requiere de un sistema que ayude a balancear los aceites naturales, principalmente en el rostro.
Toma muchos líquidos Tu piel es el más claro reflejo de lo que sucede en tu organismo, por lo que mantenerte hidratada por dentro debe ser parte de tu rutina diaria de cuidados. En la presente temporada invernal trata de consumir al menos dos litros de agua diariamente.
Consume alimentos ricos en vitaminas A y C La vitamina A puedes encontrarla en la leche, el queso, zanahoria, calabaza y el melón, entre oros alimentos, y la C está presente en alimentos como fresas, kiwi, naranja, mandarina y pimientos.
Comenzar a implementar estos cambios en tu rutina de belleza no solo ayudará a prevenir la piel seca, o curarla, sino que además hará una notable diferencia al combatir la prematura aparición de arrugas. Es importante recordar que una piel bien hidratada mantiene la salud. Si presentas alguna complicación, acude con tu dermatólogo para una atención personalizada.