A consecuencia de la falta de pigmento en iris y retina principalmente, las personas con albinismo presentan visión baja. Aunque es poco común que llegue a ser discapacitante en las actividades cotidianas, sí puede mermar el desempeño escolar de quienes lo padecen, por lo que especialistas en salud visual consideran necesario brindarles asesoría y las ayudas visuales necesarias.
El albinismo es un trastorno raro, no contagioso, hereditario y congénito. Se da en ambos sexos y en todo el mundo, independientemente del origen étnico.
Principalmente se caracteriza por la ausencia de pigmentación en la piel, el cabello y los ojos, lo que causa sensibilidad al sol y a la luz intensa, con repercusiones en la salud visual de quienes lo padecen, señaló Nancy Espíndola Romero, miembro del Consejo Optometría México.
“Casi todas las personas con albinismo padecen deficiencias visuales: una gran proporción de los pacientes presenta agudeza visual disminuida, que varía entre 20/60 y 20/400, aún con el uso de lentes. Otras afectaciones pueden ser mala adaptación a la iluminación, nistagmo (movimiento involuntario de los ojos), estrabismo y errores refractivos altos (miopía, astigmatismo) que deben ser corregidos mediante el uso de lentes”, detalló la especialista.
El tratamiento óptico adecuado estará determinado por el tipo de error refractivo y la graduación (baja, moderada, alta), así como por enfermedades y alteraciones oculares asociadas, como el queratocono o el nistagmo, refirió la optometrista Ana Lilia Gabriel.
“Dependiendo de la situación de cada paciente, el licenciado en optometría prescribirá el tipo de tratamiento: lentes de armazón y lentes de contacto blandos (LHC) principalmente para graduaciones bajas, lentes de contacto rígidos permeables al gas (LCR GP) para graduaciones altas o lentes de contacto especiales (híbridos, lentes rígidos multicurvos, lentes esclerales) en caso de refracciones altas y enfermedades asociadas. El uso de filtros, tinte o mica fotocromática, montada en el armazón o en un lente de contacto, es de mucha utilidad para el caso de la molestia excesiva a la luz”, expuso.
Por ser considerados pacientes con visión baja, el manejo de las personas con albinismo requiere de manejo interdisciplinario que incluye, entre otros, atención de parte del optometrista, médico genetista, oftalmólogo, dermatólogo y sicólogo, explicó a su vez Espíndola Romero.
“El abordaje temprano de las alteraciones visuales en pacientes con albinismo impacta positivamente en el desarrollo de una mayor autonomía personal, familiar, escolar y social, lo que se traduce en una mejor calidad de vida. Su rehabilitación visual combina el uso de lentes de armazón o de contacto, filtros con alta absorción de la radiación maligna de la luz y ayudas ópticas especializadas, como lupas, telescopios y dispositivos electrónicos, además de entrenamiento visual”, concluyó.