Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierten que se eleva la demanda en los servicios de Urgencias debido a percances con los juguetes que reciben los niños como regalos de Navidad y Reyes Magos.
El jefe de Urgencias del Hospital General de Zona 2-A Troncoso, Omar Ramsés Carranza Mata, aseguró que las causas por las que son atendidos los menores, principalmente de entre cuatro y 14 años de edad, son intoxicaciones con plomo (por la pintura de los juguetes), asfixia por tragar piezas pequeñas y traumatismos.
Puntualizó que en este periodo se prevé que diariamente se atiendan 4 mil 500 urgencias más de las que normalmente se reciben en esta unidad médica.
Por ello, el doctor Carranza Mata recomendó a los Reyes Magos que elijan los juguetes que beneficien la afectividad, habilidad, motricidad e intelecto y encausen a los infantes a motivar su desarrollo intelectual, con menos violencia.
Por su parte, Karina Gálvez Yáñez, neumóloga pediatra del Hospital General Regional No. 1 “Dr. Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro”, precisó que los niños de cinco años de edad llegan a ser los más expuestos a sufrir percances, por lo que se deben evitar juguetes que desprendan objetos pequeños, ya que pueden ser introducidos a la boca y provocar asfixia o intoxicación por el plomo que hay en la pintura de algunos de éstos.
La especialista del IMSS, que dirige Tuffic Miguel, consideró importante que los padres comprendan por qué y para qué deben jugar los niños, pues los regalos no siempre tienen un objetivo claro. Los infantes, dijo, toman importancia al juguete en la medida en que los mayores le dediquen tiempo a usarlos y divertirse con ellos.
Enfatizó que es de suma importancia jugar con los niños para mantener lazos familiares y mejorar la comunicación, lo cual permite desarrollar relaciones psicosociales y físicas, mejorar facetas de su personalidad, les brinda mayor seguridad para relacionarse con el entorno, incrementa su creatividad, perfecciona sus habilidades al canalizar su energía física, mental y emocional.
La doctora Gálvez Yáñez explicó que desde los primeros meses del embarazo pueden regalarse discos de música de Mozart, Vivaldi o algunos sonidos de animales como el de los delfines, que estimula el cerebro del bebé.
En los primeros seis meses de vida los juguetes más adecuados son los que están hechos de tela con diferentes texturas, colores y sonidos que lo impulsen a sentarse o rodar para posteriormente iniciar el gateo; se debe tener cuidado con sonajas u objetos pesados, ya que el bebé aún no controla los movimientos de las manos y puede golpearse.
Del primero al segundo año de edad, apuntó, se recomiendan aquellos con los que puedan sostenerse de pie para impulsarlo a caminar, juegos con música, colores que llamen su atención, objetos que puedan meter y sacar en un mismo juego, pero que no sean de piezas pequeñas o se desprendan.
Las figuras de animales les permitirán identificar los sonidos de cada uno, así como los que les ayuden a conocer partes del cuerpo.
De los dos a los tres años, juguetes que puedan empalmar, cubos para hacer torres, rompecabezas con pocas piezas y grandes, juegos que les permitan identificar cada uno de los colores y que les ayuden a desarrollar el pensamiento y habilidad motriz; también películas animadas con las que empiecen a recordar lo visto y contar sus propias historias.
De los tres a los seis años se sugieren cuentos, títeres y libros para que el niño incremente su concentración, pueda mantenerse cierto tiempo en una actividad e inicie el gusto por la lectura; mantener una actividad física con el uso de triciclos, bicicletas y patines, siempre supervisados por un adulto y protegidos con casco, coderas y rodilleras para evitar accidentes.
La pediatra considera que a partir de los seis años los videojuegos son una buena opción, utilizados por tiempos cortos, supervisados por un adulto y que no estén relacionados con violencia ni guerra.