La paciente del IMSS Jalisco, Lucero Ramírez Aguilar, de 58 años, perdió 75 kilos de peso con una cirugía, dieta y ejercicio terapéutico, al formar parte de un protocolo de rehabilitación física en esta institución de salud.
Recordó que hace dos años cambió su vida radicalmente luego de alcanzar un peso corporal de 136 kilogramos y ser diagnosticada con obesidad mórbida.
Mencionó que al llegar al servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco fue sometida a un protocolo previo a practicársele una cirugía bariátrica, procedimiento conocido como bypass.
Dijo que en ese ínter fue incorporada a un protocolo de estudio del servicio de rehabilitación física, con lo que llegó a perder antes de su cirugía entre 10 y 15% de su peso, gracias a un modelo de ejercicio terapéutico bajo el agua.
Ramírez explicó que realizó una rutina bajo el agua que integraba el trabajo cardiovascular y la resistencia, con lo que sus niveles de glucosa, ácido úrico, colesterol y triglicéridos se normalizaron.
Manifestó que tenía desgastados sus cartílagos, “yo usaba bastón, llegué diabética, con ácido úrico, colesterol alto y triglicéridos, y mi presión alta”.
Detalló que estuvo en dicho protocolo durante seis meses, en donde de manera paulatina lograba complementar rutinas de ejercicio de hasta 60 minutos diarios, a la par fue ganando autoestima y conociendo a otras personas que compartían su mismo problema.
“Sentí como que era otra persona cuando empecé a hacer ejercicio, como la de antes, que tenía mucha flexibilidad, porque aun gordita era muy flexible, tenía un poco de pena de mi cuerpo, pero conforme fue pasando el tiempo me compraba mis trajes de baño nuevos, cada ocho días estrenaba”, comentó.
Puntualizó que luego de su cirugía y de mantenerse en la actualidad con alimentación sana y actividad física de caminata diaria o bicicleta fija, ha logrado reducir 75 kilos de peso.
“Me siento muy bien, yo agradezco a todo mi equipo de doctores que me han atendido de maravilla, todos se han portado muy bien conmigo, me siento muy bien conmigo misma, ahora sí digo primero yo, después yo y al último yo”, apuntó.
Comentó que durante toda su vida presentó problemas de sobrepeso, lo cual la llevó a padecer algunas veces discriminación, en la actualidad se mantiene bajo tratamiento médico por una arritmia cardiaca que se desencadenó por su problema de obesidad.
Expresó ser casada y madre de cuatro hijos, lo cual fue una de sus principales motivaciones para bajar de peso.
Afirmó que siempre obtuvo un servicio de calidad y un trato humanitario en todo su proceso, antes y después de la cirugía bariátrica.
Recomendó a quienes atraviesan por una situación similar a la que ella vivió, que no se rindan y que logren alcanzar sus objetivos con tenacidad y constancia.
“Es ser constante, trabajar con la mente y sí se puede, lo hemos logrado muchas personas, necesitamos querernos primero nosotros para querer a los demás, yo soy delgada, pero sigo siendo una persona obesa, porque si yo sigo comiendo mucho mi estómago va a crecer, la enfermedad (obesidad) sigue”, puntualizó.