Más de una vez he escuchado a hombres envidiar la capacidad multiorgásmica de las mujeres. He escuchado referencias a esta capacidad como un “súper poder” y otras cuantas etiquetas simpáticas. Pero, ¿a qué se debe esta “súper habilidad”?
Para en verdad comprender el orgasmo, lo primero que tenemos que revisar es el ciclo de respuesta sexual normal.

Básicamente este ciclo se refiere a la respuesta frente a un estímulo de tipo sexual. El ciclo de la respuesta sexual humana recorre en la mujer, al igual que en el hombre, las etapas de : a) excitación, b) meseta, c) orgasmo y d) resolución.

Aquí es donde se encuentra “el secreto”. Aunque tanto en hombres como en mujeres se experimentan las mismas fases, su intensidad y desarrollo son distintos. Ambos pasan por una fase de excitación y de meseta, sin embargo después del orgasmo, la resolución llega de manera casi inmediata para los hombres, mientras que en las mujeres este proceso es mucho más lento.
Como se puede observar, después del orgasmo femenino, se regresa a una fase de meseta. Así que, si continua la estimulación, la mujeres está en la misma posibilidad de otro orgasmo como lo estuvo la primera vez, facilitando la ocurrencia de varios orgasmos más. En el hombre, debido a la resolución inmediata y el periodo refractario que le sigue, alcanzar otro orgasmo implica empezar “desde cero” el ciclo de respuesta.
Así que referirnos a esta capacidad de las mujeres como una súper poder no es tan atinado ya que no es una cualidad sobrehumana. Por el contrario, es una cualidad muy humana, sólo que no la comparten aquellos humanos XY.