Hormona de crecimiento para niños de talla baja

Esta condición puede tener su origen en factor genético, nutricional, por deficiencia de hormona de crecimiento e incluso de tipo afectivo  

Lorena Ríos
Todo menos politica
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Talla baja
Foto: Choreograph

De los casi 26 millones de niños y adolescentes en México, 13.6% presentan talla baja, es decir, 3.5 millones de alumnos de educación básica, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Esta condición puede tener su origen en el factor genético, nutricional, por deficiencia de hormona de crecimiento e incluso de tipo sicosocial y afectivo.

Se trata de niños que tienen baja estatura en comparación con sus compañeros de salón, quienes es común que muestren cansancio en sus actividades cotidianas, menor rendimiento físico, debilidad muscular, signos de inmadurez y baja autoestima, resultado de la sobreprotección paternal. Dicha condición los hace más vulnerables a sufrir acoso escolar, advirtió Armando Blanco López, endocrinólogo pediatra del Hospital Infantil de México Federico Gómez.

“Los adultos suelen tratar a los niños de acuerdo con la edad que aparentan y no la que realmente tienen”, comenta el experto. “En el caso de los niños con talla baja, es común que su sentido de autonomía se vea mermado al ser comparados con otros niños de su misma edad —dada la maduración tardía de sus rasgos físicos— y que esto conlleve a que sus padres o profesores los sobreprotejan, situación que los hace vulnerables a sufrir acoso escolar o bullying”.

El también integrante de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica, así como la de Estados Unidos y Europea, comparte que además de las características físicas para lograr un fortalecimiento de la autoestima de los niños se deben considerar las condiciones familiares y sociales en que se desarrolla, preguntar sobre sus actividades físicas, su comportamiento, aprovechamiento escolar y horario de sueño, así como el tipo de trabajo y la relación afectiva entre los padres: “La familia constituye el núcleo esencial en que el niño recibe atención, cuidados y afectos necesarios para que su crecimiento y desarrollo sean normales”, puntualiza.

Algunos niños no crecen porque tienen un déficit de hormona de crecimiento, resaltó el especialista y mencionó que esto solo sucede en 1 a 2% de todos los niños con talla baja, más o menos un caso por cada seis mil recién nacidos.

“Estos casos deben ser remitidos al endocrino infantil. Este, tras varias pruebas, confirmará el diagnóstico y propondrá el tratamiento con hormona de crecimiento a un comité de expertos, que autoriza el mismo y permite su financiamiento a través del Sistema Nacional de Salud. En los casos en que existe déficit, el tratamiento es seguro y mejora mucho el pronóstico de talla de estos niños”, destacó.