México, 14 de febrero. El toloache es una planta que en México tiene diversos usos en la medicina tradicional y es parte de los rituales de varios grupos étnicos. Para los tepehuanos, ubicados en el norte, es de las más utilizadas en los amuletos para enamorar, esta práctica se ha extendido a otras regiones del país y actualmente es conocida popularmente por ser ingrediente de “pócimas de amor”.
Sin embargo, la escopolamina uno de los compuestos de Datura stramonium, mejor conocida como toloache, es tóxico cuando se consume en altas concentraciones, de ahí la necesidad de estudiar este tipo de preparaciones y productos naturales, a fin de evitar que sean un riesgo a la salud de quienes los utilizan, mencionó Gilberto Castañeda Hernández, del Departamento de Farmacología del Cinvestav.
Respecto a las plantas del género Datura, se distribuyen geográficamente tanto en zonas templadas como subtropicales del sur de Estados Unidos, México, Centro y Sudamérica; tanto el toloache, conocida por su poder “para enamorar”, como la mayoría de las otras especies son consideradas de alta toxicidad, particularmente los frutos inmaduros y las hojas.
El investigador, quien se ha dedicado a estudiar algunos productos naturales, dijo alrededor de ellos hay muchos mitos, entonces se debe estudiar su potencial farmacológico real, sin dejar de lado que no están libres de efectos adversos.
La escopolamina, una de las sustancias bioactivas que contiene el toloache, en dosis pequeñas ayuda a evitar el mareo (existen parches para tal fin), pero también ha mostrado toxicidad en dosis altas, sobre todo en la preparación de brebajes con sus hojas o semillas, causando privación del juicio, visiones, delirios y, en algunos casos, la muerte.
Otro aspecto que Castañeda Hernández llamó a tomar en cuenta es la calidad de estos productos, que generalmente tienen una variación en la cantidad del compuesto activo (capaz de generar efectos en el organismo), porque si bien los ejemplares de una misma especie de planta contienen las mismas sustancias, su concentración no es la misma”.
Es decir, en una planta de toloache puede haber más escopolamina en comparación con otra a causa de múltiples factores, entre ellos las condiciones de su cultivo. Esto hace que precisar la dosificación y las especificaciones para la administración de un producto natural sea difícil, por lo cual el investigador propone trabajar con principios activos o preparaciones estandarizadas, cuya concentración sea siempre la misma.
Así, los estudios realizados en el laboratorio del integrante del Sistema Nacional de Investigadores podrían permitir determinar la dosis, el tipo de pacientes o las circunstancias en las que un producto de este tipo se puede utilizar, es el caso de si debe ser vendido con receta o no.
Actualmente, el especialista en la calidad de productos farmacéuticos estudia la actividad farmacológica del cannabis y la curcumina (el principio activo del curri, un ingrediente de la cocina asiática) en el alivio del dolor. Lo anterior en vista de que los analgésicos disponibles funcionan, pero con el tiempo producen daño gastrointestinal: agruras, vómito, dispepsia e incluso, si se toman durante largos periodos, úlceras.
Finalmente, mencionó, los productos naturales cuentan con potencial de contribuir a mejorar la salud de las personas, pero no son la solución a todos los padecimientos. “Entonces, hay que conocerlos, estudiarlos con el mismo rigor que a los fármacos de síntesis y, si se identifica aportan beneficios a los pacientes, definir los términos para su utilización”.