En México se necesitan datos organizados sobre el tema del cáncer, establecer la incidencia real de casos en el país y aumentar la comunicación entre las instituciones, ya que siete de cada diez pacientes que llegan para ser atendidos en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y, en general en las instituciones de salud que tratan esta enfermedad, lo hacen en etapas avanzadas, señaló Abelardo Meneses, director general del Incan.
Ante este panorama, resulta importante que el país sea sede de la VII Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer 2017, que por primera vez se realizará en un país latinoamericano, porque con ello se podrán visibilizar los problemas y retos que se enfrentan ante 300 invitados (entre ellos tomadores de decisiones mexicanos) de más de 60 países de todos los continentes, entre ellos jefes de Estado, ministros del sector salud, líderes de la industria, miembros de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) y sus socios.
Meneses resaltó que uno de los propósitos de esta Cumbre es establecer políticas para detectar factores de riesgo, dictar políticas que ayuden a la población y establecer mecanismos de cómo tener acceso a mejores esquemas de tratamiento, lo cual será posible al escuchar ejemplos y modelos de aquellos países que han logrado mejores condiciones en el conocimiento y tratamiento del cáncer.
En este encuentro internacional donde también participarán 34 organizaciones de la sociedad civil mexicanas, se abordará como uno de los temas centrales “lo que hemos buscado durante décadas”, subrayó el investigador, e hizo referencia al establecimiento del Programa Integral de Prevención y Control del Cáncer.
De los pilares principales de este programa es el Registro Nacional del Cáncer, el cual ya fue aprobado por los legisladores y para el que se pide un presupuesto de 30 millones de pesos. Un ejemplo de un país que en este aspecto tiene ventaja es Suecia, que lleva 100 años recopilando información con una cobertura del 90%.
Este registro tendría que ser con base poblacional, es decir, con información que servirá para dar seguimiento y poder determinar la incidencia de casos de cáncer en el país, lo que permitiría conocer con mayor precisión la carga de la enfermedad. “Esto servirá a la población porque dependiendo de la incidencia de los tumores malignos se buscarían los factores de riesgo relacionados, y de esta manera poder crear políticas y programas para prevenir esos tumores y realizar diagnósticos tempranos que al final reditúen en una menor tasa de mortalidad”, destacó el director del Incan.
Alejandro Mohar, coordinador del Programa Integral de Prevención y Control del Cáncer y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, indicó que como parte de la actividad que se tendrá en la Cumbre, se ofrecerá el taller sobre investigación clínica, que busca promover entre los tomadores de decisiones de instituciones públicas y privadas de carácter nacional e internacional, los avances científicos del Centro de Investigación Farmacológica y plantearlo como un recurso de acceso a la innovación para los pacientes, ya que el gran reto es resolver la manera en que se va a tener acceso a los productos innovadores, cuando en el mundo cada dos horas se da a conocer un nuevo producto”.
La jefa del Departamento de Vinculación Institucional del Incan, Laura Suchil, sostuvo que este instituto ha sido el principal impulsor del programa, de la participación activa de diferentes actores institucionales, desde la parte científica hasta la parte social, promoviendo reuniones estratégicas y especializadas para los mismos.
Durante la VII Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer, que se realizará del 13 al 15 de noviembre en diferentes sedes de la Ciudad de México, se presentarán el programa “Cities driving changes”, impulsado por la UICC, y los resultados obtenidos en las ciudades donde se implementa esta estrategia: Cali, Colombia; Asunción, Paraguay; y Yangon, Myanmar.
El Incan propondrá a Hermosillo, Sonora, como ciudad candidata a este programa porque cumple con características como estar cercana a una población de un millón de habitantes, que su actual gobierno está en los primeros años de su administración, con lo que se podrá tener seguimiento. “Tenemos un gobierno local comprometido y en infraestructura hay condiciones para efectuar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes para que realmente se pueda ver que se está haciendo en estos términos”, informó Abelardo Meneses.
Esta propuesta será evaluada por el Consejo del UICC y de aprobarse se empezaría con un diagnóstico del estado y todo lo que implica echar a andar la ciudad modelo, entre otros aspectos, determinar el presupuesto para su operación.