Aumentan casos de cirrosis hepática en mujeres

Instrumentos de manicure, pedicure, tatuajes y acupuntura podrían estar contaminados

Lorena Ríos
Todo menos politica
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Cirrosis hepática en mujeres
Foto:Somkiat Fakmee

La cirrosis hepática se ha convertido en la sexta causa de muerte en mujeres mexicanas, de las cuales un gran porcentaje de casos se debe al diagnóstico tardío de la enfermedad por el Virus de la Hepatitis C (VHC), advirtió Teresa Rizo Robles, presidenta de la Asociación Mexicana de Hepatología.

Investigaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalan además, que la segunda causa de cirrosis de origen no alcohólico en México puede ser el VHC, el cual tiene diversos factores de riesgo como: procedimientos ginecológicos (abortos, cesáreas o complicaciones graves del embarazo) los cuales pueden llegar a presentar hemorragias que requieran trasfusiones de sangre.

En este sentido, las mujeres que se hayan sometido a un tratamiento de este tipo antes de 1994 y que hayan recibido una transfusión sanguínea, corren riesgo de ser portadoras del virus ya que antes de esta fecha la sangre no se consideraba como totalmente segura.

Además de las urgencias ginecológicas, “las mujeres nos exponemos con mayor frecuencia a objetos que pueden estar contaminados con VHC, por ejemplo, al realizarse manicure, pedicure, tatuajes y acupuntura, por ello, es importante asegurarse que los instrumentos que utilizan están debidamente esterilizados para evitar contagios por esta vía o, en su caso, acudir con su propio kit de aseo de las uñas”, explicó la especialista.

Cuando una mujer se contagia del VHC, generalmente no se da cuenta, por que la infección aguda y crónica rara vez dan síntomas y pueden pasar muchos años sin conocer su padecimiento, hasta que llega a etapas avanzadas como es la cirrosis hepática, la cual, es una complicación tardía de la hepatitis C, por lo que puede demorar desde 10 a 30 años sin presentar alguna manifestación.

Ante este panorama, se recomienda que “las mujeres se realicen la prueba del VHC para detectar y atender oportunamente este padecimiento ya que si los especialistas damos un tratamiento a tiempo, las posibilidades de evitar complicaciones graves como la cirrosis, el cáncer hepático o la necesidad de un trasplante de hígado disminuyen de manera considerable”, puntualizó.

Finalmente, Rizo Robles comentó que en México ya se cuenta con el tratamiento oral de triple acción, libre de interferón, que cura la hepatitis C hasta en 12 o 24 semanas según el tipo, y que tiene una tasa de curación de hasta 98%. “Este virus afecta a cerca de un millón 600 mil personas en México, si bien la cirrosis no es curable o reversible, podemos eliminar la causa a tiempo” finalizó la especialista.

Cabe destacar que la prueba para diagnosticar VHC es un sencillo procedimiento el cual consiste en una toma de sangre de laboratorio que no demora más de cinco minutos y es de fácil acceso para la población.