En 1961, Venezuela se convirtió en la primera nación del mundo en erradicar la malaria en sus zonas más pobladas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora, 55 años después, los casos de paludismo —como también se conoce a la enfermedad— han aumentado peligrosamente en muchas regiones del país.
Fue un gran logro para una pequeña nación, una acción que allanó el camino para el desarrollo de Venezuela como potencia petrolera y alimentó las esperanzas de que fuese un modelo que ayudaría a erradicar la malaria en todo el mundo.
Desde entonces, el mundo ha dedicado enormes cantidades de dinero y de tiempo para erradicar esta enfermedad. En los últimos años se ha logrado reducir 60% las muertes en los lugares donde la población sufre de malaria, según la OMS.
Pero en Venezuela, el reloj marcha hacia atrás.
El colapso económico del país ha traído de regreso esta enfermedad; la sacó de las remotas minas de la selva donde sobrevivía en silencio, y volvió a diseminarla por todo el país a niveles que no se veían desde hacía 75 años, señalan expertos.
Todo comienza en las minas. Por la crisis económica, al menos 70 mil personas de todos los estratos sociales han visitado la región minera del estado Bolívar desde el año pasado, asegura Jorge Moreno, médico venezolano experto en mosquitos que actualmente trabaja cerca de las minas.
Miles de personas se están infectando a medida que aumenta la explotación de oro en pozos llenos de agua, que son el caldo de cultivo perfecto para los mosquitos que transmiten malaria.
La enfermedad se ha expandido rápidamente por todo el país; ahora hay casos en más de la mitad de los 23 estados. Entre las cepas presentes se encuentra la Plasmodium falciparum, la forma más letal y grave de la malaria.
Oficialmente, la propagación de la malaria en Venezuela se ha convertido en un secreto de Estado. El gobierno no ha publicado informes epidemiológicos sobre la enfermedad durante el último año y afirma que no hay crisis.
La Red Defendamos la Epidemiología Nacional anunció recientemente que en las primeras 29 semanas del 2016 se registraron 125 mil 158 casos de malaria en el país, lo que representa un incremento de 72.3% con respecto del mismo periodo del año anterior.
El organismo informó, además, que la cifra supera ampliamente la acumulada durante todo el año 2014 y en pocas semanas todo lo acumulado en 2015.