Mariano Rajoy, el jefe del gobierno español, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, mantuvieron hoy una conversación en la que acordaron aunar esfuerzos en busca de un arreglo “justo, sensato y razonable” en la relación entre México y Estados Unidos tras la llegada del presidente Donald Trump.
Rajoy y Peña Nieto conversaron telefónicamente, informaron fuentes del gobierno español, para analizar la situación generada con la intención de Trump de levantar un muro en la frontera con México, asunto que ha provocado un conflicto diplomático entre ambos países.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, abrió este miércoles la puerta a la posibilidad de que se convoque una reunión extraordinaria de países iberoamericanos en apoyo de México frente a las políticas del presidente estadunidense Donald Trump en caso de que México lo pida.
En la sesión de control al gobierno en el pleno del Congreso, Dastis se defendió de las acusaciones que le ha dirigido el diputado socialista Eduardo Madina, que pidió al Ejecutivo que abandone “la política del apaciguamiento” y adopte una posición “sólida” ante las nuevas medidas de apartheid contra lo hispano y los refugiados que representan las primeras decisiones de Trump.
A los socialistas les gustaría que España defendiera, por un lado, la convocatoria de un Consejo Europeo dedicado a analizar el desafío que representa la administración Trump, y por otro, una reunión extraordinaria de la Conferencia Iberoamericana de Naciones —la asociación que reúne a América Latina con España, Portugal y Andorra— para salir “en defensa de México, la democracia y los derechos humanos”.
Dastis señaló que este viernes ya hay convocada en Malta una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en la que se hablará de Trump y, respecto de la comunidad iberoamericana, indicó que el gobierno está “en contacto con México para que, si es necesario se convoque” una reunión extraordinaria iberoamericana.
El martes, Dastis había indicado que para fijar posición sobre las políticas de Trump no era necesario convocar a los países iberoamericanos a nivel de jefes de Estado y de Gobierno.
El jefe de la diplomacia española rechazó la acusación de Madina de haber permanecido “callados” frente a los ataques de Trump contra México y sus polémicas medidas para vetar la entrada en EU a nacionales de siete países musulmanes y limitar la acogida de refugiados.
En opinión del ministro, el gobierno español ha manifestado su “apoyo incondicional a México desde el primer momento”, ha llamado a que estos dos países que pertenecen a la misma comunidad de valores restablezcan “el diálogo y la cooperación” y ha mostrado su “desacuerdo” con las medidas proteccionistas y aquellas que supongan una posición “discriminatoria y denigrante” hacia los inmigrantes.
“No es verdad”, le espetó Madina. El nuevo muro que Trump pretende construir en la frontera con México “va directamente a diseñar una línea de apartheid entre EU y la comunidad hispanohablante”, por lo que el grupo socialista piensa registrar una iniciativa en la Cámara al respecto para que España “haga más” en favor de la “dignidad” de México, expresó.
Dastis insistió en que la posición de España en materia de inmigración pasa por la defensa de un flujo ordenado fruto de acuerdos con países de origen y tránsito y confió en que esta política sea “la que se acabe imponiendo entre EU y México”.