Nadie podrá saber nunca las intenciones de Barbara Mancini cuando supuestamente le dio a su padre moribundo, de 93 años, una botella de morfina en su casa, en el centro de Pensilvania ¿Quería aliviar su dolor? ¿Ayudarle a acabar con su vida? ¿Ambas cosas?
Joe Yourshaw murió 4 días más tarde, en febrero, en un hospital.
Eso fue después que una enfermera a cargo de comprobar la salud de Yourshaw llegó a la casa y llamó al número de emergencias 911, a pesar de una orden de “no resucitar”. En el ínterin, la enfermera le dio a Yourshaw un antídoto contra fármacos. Una vez hospitalizado, Yourshaw se despertó agitado y se molestó cuando le dijeron que su hija podría estar en problemas, según los simpatizantes de Mancini.
“No le hagan daño a Barbara”, exclamó, según Compassion & Choices, una organización con sede en Denver que apoya las llamadas leyes de “muerte con dignidad” y que ha abogado por Mancini desde que fue arrestada en junio.
Mancini, una enfermera de cabellos plateados de Filadelfia, es la última persona que queda atrapada en el debate del suicidio asistido en Estados Unidos.
Los estados de Oregon, Washington, Montana y Vermont permiten por lo menos algunos tipos de suicidio asistido y otra media decena de estados los contemplan. Sin embargo, la mayoría de los estados de la nación prohíben esta práctica y un pequeño número de personas son procesadas en Estados Unidos cada año.
“Ella me dijo que su padre quería morir y ella le dio la morfina”, testificó el capitán de la policía de Pottsville Steve Durkin durante la audiencia preliminar de Mancini este mes, cuando un juez del condado de Schuylkill confirmó la acusación de suicidio asistido.
Mancini, una mujer de 57 años que es esposa, madre e hija, será enjuiciada. Sus partidarios han atacado a la secretaria de justicia del estado, Kathleen Kane, por impulsar el caso. Antes de morir, Yourshaw sufría de diabetes en fase terminal y problemas de corazón.
“Este precedente escalofriante podría afectar a decenas de millones de miembros de la generación de la posguerra conocidos como ‘baby boomers’ que están a cargo de cuidar a sus padres viejos y moribundos”, dijo Compassion & Choices.
Si el caso contra Mancini se desarrolla como la mayoría, el juez o el jurado simpatizarán con Mancini y ella recibirá la libertad condicional o una pena de servicio comunitario, según el especialista en ética médica Art Caplan.