Marchan miles en Egipto, exigen renuncia del presidente

Miles de opositores y partidarios del presidente islamista de Egipto se congregaron el domingo en las plazas principales de varias ciudades del país.

Agencias
Política
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Opositores del presidente islamista de Egipto Mohamed Morsi reunidos para la oración de medio día en la plaza Tahrir
Foto: AP

Miles de opositores y partidarios del presidente islamista de Egipto se congregaron el domingo en las plazas principales de varias ciudades del país para un día de protestas nacionales masivas que muchos temen que pudieran volverse mortíferas a medida que la oposición insiste en la salida de Mohamed Morsi.

Ondeando banderas egipcias, las multitudes acudieron a la plaza Tahrir en el corazón de El Cairo y otros puntos de todo el país en donde se convocaron manifestaciones. Los gritos de "¡erhal!” o "¡vete!” resonaban en la plaza, donde surgió el levantamiento de 2011 que derrocó al presidente autócrata Hosni Mubarak.

Al otro lado de El Cairo, miles de partidarios del líder islamista se reunieron cerca del palacio presidencial en una muestra de apoyo. Algunos llevaban chalecos antibalas caseros, cascos de construcción, escudos y macanas como precaución en caso de que haya violencia, dijeron.

Por lo menos siete personas, entre ellas un estadounidense, murieron en los enfrentamientos de la semana pasada, sobre todo en las ciudades del delta del Nilo y la ciudad costera de Alejandría.

Las manifestaciones del domingo, el aniversario de la inauguración de Morsi como el primer presidente de Egipto elegido libremente, son la culminación de una creciente polarización desde que asumió el cargo.

Las protestas de la oposición surgieron de una campaña de petición de un grupo activista juvenil conocido como Tamarod, que en árabe significa “rebelde”. Durante varios meses, el grupo recabó firmas para exigir la renuncia de Morsi. El sábado, el grupo anunció que tenía más de 22 millones de firmas, lo que a su juicio demuestra que un amplio sector de la opinión pública no quiere Morsi en el cargo.

No fue posible verificar la afirmación. Los seguidores de Morsi han cuestionado la autenticidad y validez de las firmas, pero no han presentado pruebas de fraude.

Aunque los 22 millones de firmas no tienen peso legal, sí representan un golpe simbólico a Morsi en un momento en que la mayoría de los egipcios piensan que no han podido hacer frente a los problemas más urgentes del país, como los elevados índices de delincuencia, el alto desempleo, la escasez de combustible y los cortes de energía.

Para complicar más las cosas, ocho legisladores de legislatura interina del país anunciaron su dimisión el sábado para protestar contra las políticas de Morsi. La cámara, de 270 escaños y dominada por los islamistas, fue elegida a principios del año pasado por menos del 10% de los votantes elegibles de Egipto.