Jóvenes matan a beisbolista para ‘divertirse’

Un beisbolista australiano que había salido a correr en un vecindario de Oklahoma fue asesinado a tiros por 3 adolescentes “aburridos” que decidieron matar a alguien por diversión, informó la policía.

Agencias
Política
Compartir
Christopher Lane, que estaba de visita en el pueblo de Duncan, donde viven su novia y la familia de ella, había pasado frente a la casa donde los jóvenes se encontraban
Foto: AP

Un beisbolista australiano que había salido a correr en un vecindario de Oklahoma fue asesinado a tiros por 3 adolescentes “aburridos” que decidieron matar a alguien por diversión, informó este martes la policía.

Christopher Lane, que estaba de visita en el pueblo de Duncan, donde viven su novia y la familia de ella, había pasado frente a la casa donde los jóvenes se encontraban y aparentemente eso los llevó a matarlo a tiros al azar, dijo el jefe de la policía Danny Ford. Un adolescente de 17 años que era parte del grupo dio una confesión detallada a la policía, pero los investigadores no han encontrado el arma usada en el asesinato, ocurrido la semana pasada, dijo Ford.

El joven y 2 más, de 15 y 16 años, siguen detenidos, y Ford indicó que se espera que el fiscal de distrito presente cargos por asesinato en primer grado este martes. Se desconoce si los 3 serán acusados como adultos o como menores de edad. Está programado que se presenten ante la corte.

Vieron a Christopher pasar y uno de ellos dijo: ‘Ahí está nuestro blanco''', dijo Ford. “El chico que ha hablado con nosotros dijo ‘estábamos aburridos y no teníamos nada que hacer, por lo que decidimos matar a alguien’''.

El adolescente reveló que siguieron al australiano de 22 años, un estudiante de Melbourne que contaba con una beca deportiva como beisbolista, a bordo de un vehículo y le dispararon por detrás antes de huir.

Ford dijo que uno de los detenidos aceptó que mataron a Lane por “diversión”.

Los testigos se apresuraron a ayudar a Lane después de escuchar un disparo el 16 de agosto y verlo tambalearse y caer sobre una calle en Duncan, un poblado en la región sur-centro de Oklahoma y de cerca de 24.000 habitantes.

“Yacía bocabajo y recibió un balazo por la espalda con un revolver calibre .22", dijo el constructor Richard Rhodes a los periodistas cerca de una ofrenda en la escena del crimen. “Una mujer se detuvo y tratamos de proporcionar reanimación cardiopulmonar. Y él murió justo ahí”.