Jodi Arias, una joven hispana que está en el centro de un crimen con tintes sexuales, fue encontrada este miércoles culpable del asesinato en primer grado por la muerte de su ex novio Travis Alexander.
El veredicto, emitido luego de cuatro meses de un juicio cubierto en vivo en gran parte por las por cadenas televisivas, fue recibido con expresiones de júbilo entre cientos de personas que se arremolinaron fuera de la Corte de Phoenix, Arizona.
Visiblemente sorprendida, Arias no pudo contener las lágrimas. La jueza encargada determinó proseguir este jueves con la fase de sentencia. Arias podría recibir la pena de muerte por parte del jurado.
El estadunidense Alexander fue muerto de un disparo a la cabeza, pero su cuerpo mostraba al menos 27 heridas de cuchillo, que le causaron una virtual decapitación.
Arias, de 32 años, declaró a lo largo del proceso que el asesinato fue hecho en defensa propia y que su ex novio la obligaba a realizar actos sexuales no consensuales.