Hugo Chávez, presidente de Venezuela, ha mantenido en secreto el tipo de cáncer que padece pero por sus síntomas y reincidencias se puede adivinar qué es lo que podría estar afectándolo.
Chávez ingresó a un hospital en Cuba, por primera vez, en Junio de 2011 con un absceso pélvico que resultó ser un tumor maligno del tamaño de una pelota de beisbol.
En febrero de 2012 fue intervenido por segunda vez para remover otro tumor en la misma zona, esto hace suponer a los especialistas de que se trata de una metástasis.
El pasado 27 de noviembre, Hugo Chávez regresó a La Habana, Cuba, donde unos exámenes revelaron que todavía tenía células malignas en el área donde se alojaron los tumores anteriores y le recomendaron practicarse otra operación.
Luego de analizar la situación, Cristian Acevedo, urólogo de la Universidad de Chile, declaró al diario chileno La Tercera que podría tratarse de “una metástasis de cáncer en la próstata, cólon u otro órgano que migró a la zone pélvica”.
Diego Reyes, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, considera que es un tumor secundario, ya sea “un ganglio que creció en forma muy rápida” o “un cáncer a una estructura pélvica”.
Jaime Contreras, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello, opinó que Chávez podría padecer “un cáncer que se perforó, rompiendo la pared del intestino”.
Hasta el momento, la afección del mandatario venezolano se desconoce y, aunque el vicepresidente, Nicolás Maduro, ya anunció que Chávez se recupera “de manera exitosa” de la intervención quirúrgica, el mundo se da cuenta de que se trata de una enfermedad grave y, posiblemente, en su fase terminal.
El dato
Wikileaks reveló que, según correos enviados en febrero de 2012 entre los médicos rusos y cubanos que atendieron a Hugo Chávez, al mandatario le queda entre 1 y 2 años de vida.