Por primera vez, el atacante del Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, pidió perdón a las víctimas y los sobrevivientes del ataque de 2013. El hombre de 21 años habló poco antes de que un juez federal lo sentenciara formalmente a muerte.
También fue la primera vez que tomó la palabra en los tribunales.
“Perdón por las vidas que he tomado, por el sufrimiento que les causé, por el daño que he hecho, el irreparable daño”, dijo Tsarnaev rompiendo por primera vez el silencio en más de dos años. A las víctimas dijo “Rezo por su alivio, para que sanen”.
Hablando en inglés con acento ruso, Tsarnaev dijo que escuchó a todos los quienes hablaron en el estrado y reconoció la fuerza, la paciencia y la dignidad de los sobrevivientes. Dijo estar arrepentido por los daños irreparables que causó y que ora por las víctimas.
La gran interrogante era saber si Tsarnaev diría algo cuando tuviera la oportunidad de hablar. Tsarnaev prácticamente no ha dicho nada desde que fue arrestado hace más de dos años, sin ofrecer remordimiento ni explicaciones al respecto.
Durante su juicio, una monja católica que lo visitó dijo que él expresó su solidaridad con las víctimas, pero que nunca lo dijo públicamente.
Un jurado condenó a Tsarnaev a muerte en mayo luego de que se uniera a su hermano, Tamerlan, para llevar a cabo el atentado con dos artefactos explosivos en ollas de presión colocadas cerca de la meta, además de matar a un agente de policía del MIT durante su intento de escape. Tamerlan, de 26 años, murió durante la persecución.
Bill Richard, cuyo hijo de 8 años, Martin, fue el más joven en morir en el atentado, dijo que Tsarnaev pudo haber cambiado todo si no hubiera seguido con el plan y reportaba a su hermano ante las autoridades.