Cuarenta años después de que el Ejército de Egipto atacara Israel para recuperar el Sinaí, 51 personas morirían durante un enfrentamiento entre partidarios de Morsi y fuerzas de seguridad en El Cairo.
Ambos pasajes ocurrieron el 6 de octubre, uno en 1973 y el otro en 2013.
No es el único 6 de octubre violento que tienen los egipcios: en 1981, Anuar Sadat, el presidente que cruzó el canal de Suez para recobrar la dignidad militar frente a Israel, fue asesinado.
La Guerra de Yom Kipur
A las 13:47 horas del 6 de octubre de 1973, tanques, carros blindados y aviones de Egipto y Siria atacaron Israel. Aprovecharon ese día que es el más sagrado para los judíos y toda esa nación descansa.
Los árabes querían recuperar los territorios del Sinaí y el Gotán, y de paso vengarse del ejército hebreo que los había ridiculizado seis años antes.
El 5 de junio de 1967, las fuerzas militares de Israel se enfrentaron a Egipto y en sólo 6 días se apoderaron de el Sinaí y el Gotán, además de la parte antigua de Jerusalén, la franja de Gaza, y Cisjordania.
Bastaron 6 días para quintuplicar el territorio del Estado hebreo, que pasó de 20 mil a 100 mil kilómetros cuadrados. Y en parte gracias a Egipto.
Los árabes se declararon vencedores de la guerra a pesar de no recuperar los territorios y firmar un tratado de paz. Ellos consideran que desde entonces tienen fuerza suficiente para sentar a negociar a Israel.
Muera el héroe
Anuar Sadat fue considerado un héroe por devolverle la dignidad a las fuerzas armadas de Egipto.
Sin embargo, la popularidad del presidente pronto cayó en ciertos sectores del país por firmar el tratado de paz y, sobretodo, su acercamiento a Estados Unidos.
El descontento llegó a su punto más álgido el 6 de octubre de 1981.
Ese día, el mandatario festejaba 8 años de la invasión a Israel. Las autoridades organizaron un desfile militar en el estadio de Medinet Nasr, ubicado en las afueras de El Cairo.
Cinco aviones volaron sobre unas 100 mil personas concentradas en el lugar. Antes, varios tanques pasaron frente a Sadat, quien vestía uniforme militar. A su lado estaban el entonces vicepresidente, Hosni Mubarak y varios diplomáticos.
De pronto, un camión se detuvo frente al pabellón donde estaban los dirigentes. Seis hombres saltaron del vehículo, arrojaron granadas, dispararon armas largas y algunos llegaron hasta donde estaba Sadat.
El presidente murió en el hospital militar Maadi a las 13:30 horas (casi a la misma hora que cuando, exactamente ocho años atrás, atacó Israel). Cinco personas más murieron y otras 38 resultaron heridas, según reportes de la prensa.
Dos meses después, Mubarak sucedió en el cargo a Sadat. Y se quedó 30 años en el poder.
51 muertos en El Cairo
El domingo pasado, los egipcios celebraron 40 años del ataque a Israel. La gente saturó la plaza Tahrir.
Pero no todos estuvieron invitados a la fiesta: los seguidores del ex presidente Mohamed Morsi, quien sustituyó a Mubarak tras una revolución en 2011, no fueron bienvenidos.
Al intentar llegar a la plaza para manifestarse por el golpe de Estado contra Morsi, ocurrido en julio de 2013, fueron interceptados por las fuerzas de seguridad.
El humo y el ruido de los fuegos artificiales de los festejos se mezclaron con el gas lacrimógeno y los disparos del enfrentamiento que duró varias horas.
Fueron 51 las personas que cayeron muertas justo en el aniversario del asesinato de Sadat y la invasión a Israel.
Mientras esto ocurría, otro sector de Egipto seguía atento un partido de semifinales de la Liga de Campeones de África: el equipo de futbol más popular de ese país, el Al Ahly, empató como visitante con el Coton Sport de Camerún.