Para la madrugada del martes 20 de agosto, maestros de la CNTE bloquearon todos los accesos a la sede de la Cámara de Diputados. Mediante un cónclave de legisladores y la Junta de Coordinación política se resolvió por ello cambiar de sede para realizar el periodo extraordinario.
Los diputados eligieron abrir las sesiones en una sede alterna, el edificio del Senado, que para ese momento era fuertemente resguardado por policías federales y locales.
Así, luego de una serie de altercados y un cerco de varios días a las instalaciones de la Cámara de Diputados por parte de la CNTE, el miércoles 21, ya entrada la noche, el presidente de la cámara baja, Francisco Arroyo Vieyra, declaró instalado el periodo extraordinario de sesiones del Congreso General en el Senado.
En su calidad de presidente del Congreso de la Unión, el diputado priista encabezó el acto protocolario, con una asistencia de 312 diputados y 95 senadores. Enseguida, todos los legisladores fueron citados para sesionar en una sede alterna, ubicada al poniente de la Ciudad de México.
Así, en un hecho histórico, ambas cámaras del Congreso de la Unión sesionaron en el mismo recinto, fuera de sus sedes, para continuar los trabajos del periodo extraordinario que comenzaron el miércoles.
En camionetas y camiones, decenas de diputados y senadores comenzaron entonces a trasladarse al lugar, aunque algunos se quejaron de no haber sido informados con anticipación del cambio de sede.
“Lamentablemente, no fuimos convocados a tiempo para asistir a la instalación del periodo extraordinario”, escribió en su cuenta de Twitter el líder de los diputados del PRD, Silvano Aureoles.
“¿Por qué no estoy en la instalación del Congreso? Porque no tuvieron la gentileza de avisarme” (sic), señaló el también perredista Fernando Belaunzarán en la misma red social, reclamando directamente a Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI, primera fuerza en la cámara baja.
Arturo Escobar, líder de los diputados del Partido Verde, señaló que las principales bancadas estaban considerando discutir los tres documentos en materia educativa, incluyendo la polémica Ley del Servicio Profesional Docente. “Hay algunos que están muy enojados por lo que está pasando”, dijo.
Para esa hora, mientras los diputados se dirigían a su sede alterna, los profesores inconformes habían comenzado a trasladarse del Palacio Legislativo de San Lázaro a la sede del Senado. Ante ello, en solo tres minutos y en medio del desconcierto, el Senado de la República realizó su primera sesión del periodo extraordinario.
El presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, anunció un quórum de 100 de los 128 senadores, ya que la mayoría de los del PRD no pasaron lista, pues se encontraban reunidos en el Salón Heberto Castillo acordando su postura referente a los temas a tratar.
Minutos más tarde, el senador del PAN levantó la sesión y citó para el jueves 22 a las 11:00 horas para discutir y aprobar los dictámenes en materia de disciplina financiera de los estados y los municipios, la reforma al artículo 116 constitucional que permite las candidaturas independientes para cargos de gobernadores y jefe de Gobierno del DF, así como al artículo 73 en materia de registro público inmobiliario y catastros.
De manera paralela, senadores del PRD y del PAN anunciaron que no respaldarían que en este periodo extraordinario se aprobaran los nombramientos que hizo el Ejecutivo federal para la conformación de Ifetel, ni los sugeridos para el de la Cofeco; además de oponerse a incluir la minuta de reforma en materia de transparencia que analizaba la Cámara de Diputados, y la Ley del Servicio Profesional Docente, pues consideraban que se estaba “legislando al vapor”.
Acusaciones
Con todas estas disyuntivas, las recriminaciones entre los partidos comenzaron: el PAN y el PRD en el Senado acusaron al PRI de haber precipitado la convocatoria al periodo extraordinario y haber definido una agenda que carecía de total aceptación, lo cual derivó en el bloqueo al recinto legislativo de San Lázaro y el posible retiro de temas de la agenda.
Entre los asuntos eliminados —además de la Ley del Servicio Profesional Docente en la cámara baja— destaca la ratificación de los comisionados de Ifetel y la Cofeco, el cual será abordado en el periodo ordinario de sesiones de septiembre próximo.
En conferencia de prensa conjunta, el mismo miércoles 21, el panista Ernesto Cordero y el líder de la fracción del sol azteca, Miguel Barbosa, adelantaron que solo se aprobarían en el extraordinario los temas dictaminados con acuerdo.
Según Cordero, esto debido a que “no queremos legislar al vapor. No queremos legislar con prisas. No queremos equivocarnos”.
Y acusó: “El periodo ordinario empieza en nueve días. Hay algo raro en convocar a un periodo extraordinario faltando tan solo nueve días para que empiece el ordinario. Hay algo… y ya están hablando de que van a llamar a otro más en los últimos días de agosto. Creo que lo que está sucediendo con las leyes educativas lo que denota es que fue precipitado convocar a un periodo extraordinario de sesiones, cuando no se tenía claridad de lo que se estaba tratando y de las consecuencias de lo que se estaba discutiendo”.
A decir del presidente del Senado no existía la obligatoriedad de llegar a un dictamen y votación de temas agendados para el extraordinario: “Se dice cuáles son los temas a tratar, para que no se incluya ningún otro tema, y se dice el periodo de tiempo en el cual se van a discutir; hay muchísimos antecedentes de periodos extraordinarios donde el listado de los temas no culmina con una votación en el pleno; en muchas legislaturas; ahí está el caso del consejero del IFE en la Cámara de Diputados”, expresó.
En tanto, el perredista Barbosa anotó que “nosotros dijimos que meter como tema del periodo extraordinario el asunto de la Ley del Servicio Profesional Docente era un error porque iba a provocar inquietud y manifestaciones del magisterio. Era un asunto que no tenía acuerdo ni procesamiento y que por tanto iba a generar respuestas que iban a afectar todo el mundo político y legislativo en el Congreso. Sin embargo, se expidió la convocatoria con asuntos que ya conocen, y hoy tenemos este escenario”.
Respecto de la ratificación de los comisionados de Ifetel y Cofeco, Barbosa señaló que el artículo sexto transitorio de la Ley de Telecomunicaciones establece que cuando se trate de los primeros nombramientos el Senado tendrá diez días naturales a partir de que esté reunida la cámara alta.
“La interpretación correcta es que está reunida a partir del 1 de septiembre. Y a partir del 1 de septiembre tendremos diez días naturales para desahogar de manera ordenada y responsable estos nombramientos; para ratificarlos o no”, agregó.
Expresó que tampoco hubo acuerdo en las modificaciones que hicieron los diputados a la iniciativa de reforma constitucional en materia de transparencia… lo que causó una andanada de descalificaciones entre diputados y senadores de diversas fuerzas políticas, para más tarde revirar lo que habían legislado.