El presidente de la Comisión de Transportes, Alfredo Javier Rodríguez Dávila (PAN), sostuvo que las lesiones causadas por accidentes automovilísticos se colocan como una de las primeras causas de muerte en el país, según el Informe sobre la situación de la seguridad vial México 2015, emitido por el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes.
De acuerdo con este informe, indicó que tan solo en 2014 se registraron 396 mil 254 incidentes, en los que 134 mil 815 personas resultaron heridas y 15 mil 886 perdieron la vida; de estas últimas, tres mil 929 eran automovilistas, los cuales en su mayoría hubieran podido salvarse si sus vehículos hubieran estado equipados con mayores niveles de seguridad.
Además, muchos accidentes en los que personas fallecieron al ser atropelladas por un automóvil, probablemente se hubieran evitado si las condiciones de frenado y estabilidad del carro hubieran sido mejores.
El legislador detalló que para evitar estos incidentes es necesario expedir la Ley de Elementos Fundamentales de Seguridad para Vehículos Automotores Nuevos, a fin de que las comercializadoras cumplan con mayores estándares de seguridad, lo cual permitirá aumentar la protección de los ocupantes, reducir los casos en que el conductor pierde el control y pone en peligro no solo a los peatones, sino a ciclistas y motociclistas con los que comparte vía.
Reiteró que los vehículos vendidos en México deben incorporar tecnologías de seguridad cuya efectividad ya ha sido comprobada y es obligatoria en otras partes del mundo. “Es necesario que se cuenten con elementos para aumentar los niveles de seguridad activa del vehículo, su estabilidad, mientras se encuentra en marcha”.
Agregó que los elementos que deben fortalecer su seguridad son los frenos antibloqueo (ABS), ya que impiden que las ruedas se bloqueen en caso de un frenado repentino, lo cual incrementa el margen de maniobra para superar obstáculos y reduce las posibilidades de impacto.
Es indispensable el control de estabilidad (ESC), el cual permite que el vehículo conserve su trayectoria, al evitar que el conductor pueda perder el control en curvas o si se presentan obstáculos en la vía. Con estos mecanismos de seguridad, sostuvo, se pueden reducir los accidentes por derrapes y pérdidas de control del vehículo hasta en 80 por ciento.
Resultan muy útiles para el conductor los indicadores en el tablero, por lo cual se propone que todos los vehículos cuenten con avisos para el uso del cinturón de seguridad en las plazas delanteras, el cerrado correcto de las puertas y cajuela, así como los niveles de presión en los neumáticos y un aviso que informe al conductor cuando rebase el límite de velocidad fijado por el mismo.
Por otra parte, las bolsas de aire se han convertido en un elemento indispensable para disminuir los riesgos de lesión de los pasajeros en caso de que se presente algún impacto. Su presencia reduce hasta en 30% las posibilidades de morir en un choque frontal, por lo cual su inclusión debe ser obligatoria, precisó.
De igual manera, continuó, se propone que todas las plazas del automóvil deberán contar con reposacabezas. Estos permiten que en caso de impacto, la cabeza del ocupante no se mueva bruscamente, disminuyendo la posibilidad de sufrir lesiones cervicales.
Se deben incluir también anclajes que permitan la sujeción de sillas infantiles en los asientos traseros del vehículo, con el fin de reducir las posibles lesiones que podría sufrir un menor en caso de un percance. De acuerdo con pruebas de impacto, el transportar a niños en sillas de retención infantil correctamente sujetadas a los asientos del vehículo puede disminuir el riesgo de muerte para el menor hasta en 75% y de lesiones en 90%, puntualizó.
“Los accidentes son inevitables, pero sin duda se pueden minimizar sus efectos; se trata de que México adopte medidas de seguridad automotriz de vanguardia, que permitan reducir significativamente las consecuencias de un accidente vial y con ello salvar vidas”, concluyó.