Frente común contra la probeza

Compartirán 36 países sus experiencias en desarrollo social con México

Ricardo Pérez Valencia
Política
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Foto: Cuartoscuro

Los días 7, 8 y 9 de noviembre el puerto de Acapulco, Guerrero, será sede de un encuentro fundamental para el combate a la pobreza y el desarrollo social en México y el mundo: el evento representa una oportunidad para compartir con más de 36 países y diez organizaciones internacionales la experiencia que tiene nuestra nación en esa tarea y de escuchar lo que otras hacen con sus mediciones de la pobreza y cómo la combaten.

El subsecretario de Planeación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social, Javier García Bejos, dice a Vértigo que se trata de una reunión muy importante porque congrega a toda una red de especialistas en pobreza multidimensional.

“Esta red inició con una iniciativa que México y Colombia fueron construyendo, a la que se sumaron gradualmente la Universidad de Oxford, la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial y más de 50 países”, puntualiza García Bejos.

Desafío

El subsecretario de Sedesol agrega que se trata de un esfuerzo multinacional que busca reconocer uno de los retos más importantes que tiene el mundo y responder a dos preguntas clave para ello: cómo se debe medir la pobreza y cómo generar políticas públicas adecuadas para combatirla.

Los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU marcan, de hecho, como un objetivo fundamental hacia 2030 reducir la pobreza en el mundo en 50%. Y uno de los retos más importantes si se quiere lograr esa meta es diagnosticar mejor, puntualiza.

“México es pionero en esta materia. Después de 2008 se acordó que no bastaba con determinar el nivel de ingreso de las personas para decidir si era pobre o no: había que incorporar otras variables, las cuales tienen que ver con las carencias que enfrenta una persona en la vida cotidiana medidas a través de derechos no ejercidos en cuanto a educación, salud, alimentación, seguridad social, calidad en los espacios de la vivienda y servicios básicos. Y estas seis carencias, que son derechos consignados en la Constitución, son las que dan pie a una medición de la pobreza multidimensional”, explica Javier García.

Añade que esto ha permitido generar políticas públicas que hoy son mucho más asertivas que en el pasado. “Esta visión incluyente permitió reconocer que debíamos usar muchas más herramientas, sumando a varias secretarías de Estado, a los gobiernos estatales y municipales, y a las organizaciones de la sociedad civil, en un esfuerzo destinado a coordinarnos mejor para obtener un mejor resultado”.

En este sentido, García Bejos dice coincidir con el titular de la Sedesol, Luis Miranda Nava, cuando señala que “hoy la pobreza en nuestro país tiene rostro, tiene nombre, tiene apellido y tiene dirección”.

Objetivos

—¿Qué experiencias aportará México al mundo y cuáles se pueden recibir?

—Hoy el combate a la pobreza en México es una política de Estado que nos permite hacer una evaluación más profunda de qué impacto tiene la intervención del gobierno mexicano contra ese problema y que ve al ciudadano no solo como beneficiario, sino además como portador de derechos, que los exige y que se incorpora a los programas para vencer su situación de pobreza.

Reconoce también que hay muchas cosas que aún tiene que hacer nuestro país, pero estima que ya hay un camino trazado, así como resultados que empiezan a ser alentadores.

—¿Qué posibilidades reales hay de alcanzar los Objetivos de Desarrollo en 2030?

—Creo que las bases para que nuestro país crezca más aceleradamente están puestas. Hoy, a pesar del entorno tan complicado en la economía del mundo, gracias a las reformas estructurales estamos creciendo; no a la tasa ni a la velocidad que quisiéramos, pero lo estamos haciendo. A largo plazo la pobreza se vence cuando todas esas variables quedan bajo control. Y en México hay que reconocer que son los propios ciudadanos los que generan los cambios importantes en los programas sociales: hay un sentido de comunidad.

—¿Y a corto plazo, qué proyectos se configuran hacia 2017?

—El secretario Miranda nos ha pedido mucha eficiencia en los programas, que aprovechemos cada peso del presupuesto para lograr una mayor cobertura. En 2017 y en 2018 la palabra clave es “coordinación”, para que todos los niveles de gobierno, con todas las herramientas que tenemos, en lugar de estorbarnos unos a otros nos sumemos y podamos atacar con mayor eficiencia las carencias que tiene la gente.

Compromiso

—El hecho de que este evento se realice en uno de los estados con mayor índice de pobreza, como es Guerrero, ¿tiene algún significado?

—Por supuesto. Vamos a tener visitas de campo para ver cómo interviene el gobierno de México en los poblados, en las comunidades, cómo trabajamos en las estancias infantiles, en las tiendas de Diconsa, de Liconsa, en los comedores comunitarios a través de Prospera. El presidente Enrique Peña Nieto nos ha pedido que en Guerrero, en Oaxaca, en Chiapas, estemos permanentemente trabajando. En Guerrero estamos desplegando una muy importante actividad cotidiana y poder estar en ese espacio habla del compromiso que tiene el gobierno federal con esas entidades.

El subsecretario Javier García hace por ello una invitación a que todos nos unamos en esta tarea, que debe ser compartida: “Vencer a la pobreza y acabar con este lastre solo será posible cuando sumemos voluntades. Y eso significa que todos en nuestro campo de acción podemos hacer mucho para aliviar las condiciones en las que millones de mexicanos se encuentran”, concluye.