Autoridades de Hidalgo y del gobierno federal analizan la posibilidad de declarar a la región norte del estado como zona de desastre, debido a los graves daños que dejó el paso del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel.
Los municipios de Picaflores, Tepehuacán de Guerrero, Yahualica, Tlanchinol y Chapulhuacán son los más afectados y de acuerdo con las autoridades se presenta alerta de posibles brotes de dengue y paludismo.
El Comité de Emergencias, tras cuantificar el total de las afectaciones, tendrá que decidir si el estado requerirá o no apoyo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Hasta ahora se han confirmado que los daños ascienden a mil 300 millones de pesos, alrededor de 80 comunidades en 25 municipios fueron afectadas, se presentaron hasta 67 derrumbes, el desbordamiento de un río, 90% de los caminos, carreteras y puentes presentaron daños, cinco personas fallecidas, tres desaparecidos y más de 200 habitantes trasladados a albergues.
Desde las primeras etapas del ciclón se informó que casi 100 viviendas y varias carreteras fueron afectadas.
El estado, principalmente la zona norte, se mantiene en alerta máxima y se recomienda extremar precauciones, así como evitar la circulación por carreteras y caminos rurales.
Se registran otros puntos críticos de atención en la Huasteca, la Sierra Gorda, la Sierra Alta y Otomí-Tepehua. Inclusive, Protección Civil declaró afectaciones severas en las carreteras de la Misión y Huehuetla, así como en los puentes Plan de Ayala y del Higuerón.
Ante este plan de emergencia, el Ejército Mexicano se desplazó para llevar alimento y ayudar en las tareas para atender los derrumbes registrados en caminos rurales y carreteras.
El sistema DIF del estado, en coordinación con otras dependencias de asistencia social, cuenta con casi 500 refugios temporales, donde ofrece alimentos, colchonetas, unidades médicas y personal de ayuda.