El Arzobispado de Guadalajara informó que la Iglesia actuará con mucho escrúpulo para llegar a confirmar que en realidad se pueda hablar de un milagro eucarístico, en el caso de una hostia que sangra, conocida como “hostia consagrada”.
En un comunicado, el Arzobispado destacó que están enterados, por diversos medios, que el cura Dolores Castellanos Gudiño, párroco en la comunidad de María Madre de la Iglesia, e Guadalajara “y dicho por él mismo, ha tenido una manifestación” en una hostia consagrada.
Indicó que la hostia consagrada -que para los católicos es el Cuerpo de Cristo- quedó teñida de una sustancia que, aparentemente, es sangre.
Afirmó que la Iglesia, en estos casos, pide que se juzgue con mucha prudencia y mesura tal acontecimiento, con la finalidad de dar certeza a lo sucedido.
“No es imposible que se manifieste Jesús de esta forma, pero debemos considerar que no se trata de algo ordinario y sencillo de discernir. Son pocos, a lo largo de la historia y geografía de la Iglesia, los prodigios en los que se ha comprobado la presencia del Señor de este modo”, expuso.
Lo que procede en este caso es, en primer lugar, que se retire del culto público la hostia consagrada, en la que efectivamente, para los creyentes católicos, está Jesús Sacramentado, y se deposite en el lugar destinado para ello, que es el Sagrario”, indicó.
Agregó que el arzobispo de Guadalajara, J. Francisco Robles Ortega, ha pedido a monseñor Ramiro Valdés, vicario general en esta Arquidiócesis, que haga la investigación, que llegue a conclusiones ciertas, para que nadie quede desilusionado, confundido, engañado o algo semejante.
En segundo lugar, para que delante de esta presencia sacramental del Señor, nos comprometamos a ser mejores cristianos con una caridad ejemplar”, resaltó.
El arzobispado de Guadalajara aseguró que conforme se vayan haciendo la investigación correspondiente, encomendada a peritos, se darán a conocer las conclusiones.