México, 7 May.- El Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió eliminar el acuerdo de suspensión en tomate y comenzar a cobrar un arancel de 17.5 por ciento a las exportaciones, pero “aún no está dicha la última palabra” para los productores mexicanos.
El vicepresidente del Sistema Producto Tomate, Manuel Antonio Cazares Castro, dijo que si bien este martes se venció el plazo de 90 días después de la notificación de ese organismo para salirse del acuerdo, seguirán las negociaciones hasta alcanzar una resolución favorable.
“Todavía tenemos un respiro (…) y no hemos tirado la toalla”, respondió a Notimex, al explicar que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) debe emitir su determinación final de daño a la industria hacia principios de noviembre.
El día 1 de noviembre se debe conocer si se aplica definitivamente la cuota compensatoria a las exportaciones de tomate hacia el vecino país o resuelve en favor del libre comercio del producto mexicano.
“Mes con mes nos reunimos la Comisión (de productores) en México y documentamos todo lo relacionado a las exportaciones, porque nadie puede enviar (los tomates) sin firmar el acuerdo que teníamos, que era no vender por debajo del precio mínimo”, expuso.
“Por eso no tenemos la menor duda de que en noviembre, si así ocurre, a nosotros no se nos va comprobar ningún delito y nos vamos a ir al libre comercio”, reiteró el representante del sector mexicano.
La Secretaría de Economía (SE) expresó su decepción y preocupación por la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos, pues la medida implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate.
Muchos pequeños y medianos exportadores se verán imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera, que comenzará a surtir efecto a partir de este 7 de mayo, porque el tomate es el tercer productor agrícola exportado de México.