Las ventajas de usar una motocicleta son muchas: economía, rapidez y placer, principalmente, pero la funcionalidad y el deleite que produce manejar una moto no están peleados con la seguridad: por el contrario, entre más segura y menos riesgosa sea su conducción, el gozo será mayor.
Hay que tomar en cuenta siempre que es tan importante un manejo responsable como la protección ante posibles incidentes.
Y si bien es necesario proteger todo el cuerpo usando el equipo adecuado, que siempre reducirá los riesgos, no hay que olvidar que la cabeza es la parte más delicada y, por lo tanto, la que mejor debe protegerse: utilizar un buen casco es un punto clave del equipamiento de un motociclista.
Lo primero es elegir un casco que se adapte a nuestras necesidades, porque al igual que hay diferentes tipos de motos existen también diferentes tipos de cascos.
Como es de suponer hay de distintos modelos, marcas, calidades, colores y, por supuesto, precios. Este último aspecto tal vez sea al que debemos poner menor atención cuando valoremos su función y propósito; esto no quiere decir que necesariamente tengamos que comprar el más caro, sino el más adecuado.
Y es que hay diferentes tipos, como:
- Cascos integrales
- Cascos Jet
- Modulares,
- Off-road
- Cascos réplica
- Cascos para niños
En el mercado podemos encontrar también diferentes tallas, pero siempre habrá uno que se adapte a las características de nuestra cabeza.
Asimismo, los hay de distintos materiales.
Exterior e interior
Para la estructura exterior rígida, que conforma casi toda la parte que podemos ver en un casco, los materiales más usados son termoplásticos en los modelos más económicos, pasando por fibra de vidrio y, en los modelos más deportivos, la mayor ligereza del carbono.
Para reforzar la estructura en los últimos años se ha recurrido mucho a fibras de última tecnología como el kevlar, la aramida o el composite, materiales flexibles y resistentes que soportan altas temperaturas y, a decir de los expertos, son más fuertes que el acero y no les afecta la corrosión.
Los cascos que poseen estos materiales son los conocidos como de gama alta, se utilizan en competencias de motociclismo y, por supuesto, son muy caros.
Por eso si usas tu moto o motoneta scooter en trayectos cortos, sin mucho tráfico, no viajas en carretera ni compites, el costo de un casco así será muy alto e innecesario.
Otra parte importante del casco es el interior, que resulta fundamental para amortiguar un eventual impacto y lograr la mejor adaptación posible a la cabeza del usuario.
Entre la calota o carcasa del casco y el forro interior existe un relleno que suele estar fabricado en poliestireno. En los modelos de más calidad se usa material de un tipo especial que, aparte de ser anatómico, tiene capacidades elásticas que ayudan a la absorción de los golpes.
Todos los cascos llevan un forro interior que en los modelos de gama alta es desmontable para poder lavarse y el material suele ser resistente a la acumulación de bacterias y hongos, aparte de ayudar a evacuar el sudor.
Un elemento más de vital importancia es la pantalla, que cubre todo el frontal de la cara y a través de la cual el piloto puede ver.
Tiene distintos sistemas para su anclaje, pues además de fijarse tiene que ser abatible. En los últimos tiempos se han desarrollado distintos mecanismos que no necesitan herramientas para montar y desmontar. Uno de principales aspectos a prever es que sean lo suficientemente rígidas para que no vibren ni se abran por el empuje del viento.
Existen varios tipos, dependiendo una vez más del uso que se le dé: trasparentes para un uso normal ahumadas, o las denominadas de iridio o titanio para proteger del sol.
En resumidas cuentas, los cascos más comunes son esencialmente una carcasa de plástico resistente, un absorbedor de impactos de poliestireno, un acolchado de esponja y tela, una pantalla transparente y un sistema de cierre.
Tecnología
Asimismo, existen hoy en día cascos con alta tecnología que incluyen dispositivos electrónicos para diferentes usos.
Hay cascos con GPS de navegación, con Bluetooth para poder enlazar con el teléfono celular y hacer llamadas sin soltar el manubrio, dispositivos para escuchar música, mandos de voz, cámara de retrovisor, etcétera, cuyos precios son obviamente más altos.
A pesar su posible funcionalidad, algunos motociclistas experimentados señalan que el uso de estos cascos puede incrementar los riesgos debido a que de una u otra forma son elementos que pueden convertirse en un distractor, en el entendido de que siempre se debe estar concentrado 100% para disminuir los riesgos.
Por último, un aspecto que no hay que descuidar es la vigencia del casco. De entrada, se recomienda que no se usen cascos con más de cinco años de antigüedad, ya que con el tiempo y el uso los materiales van perdiendo su efectividad. Esto, además, tomando en cuenta que el casco no haya sufrido en ese lapso ningún golpe, pues si ya recibió un impacto fuerte debido a un accidente o mal uso lo más recomendable es reemplazarlo por uno nuevo.
Así que recuerda que al elegir un casco puedes buscar versatilidad, ligereza, confort y calidad, pero sobre todo debes garantizar tu seguridad y protección, para que esa sensación de libertad que genera el manejar una motocicleta sea mayor.
Puntos a evaluar en el uso de casco
Para qué lo vas a usar Si no vas a andar en circuito o lo vas a hacer muy esporádicamente no merece la pena comprar un casco de gama alta de competición: te costará ponerlo y sacarlo, te apretará en exceso y no será cómodo.
Material de la calota (o carcasa del casco) Es clave tanto para la protección en caídas como para el peso del casco en su conjunto.
Pantalla Es una de las zonas más delicadas y fundamentales. Requiere de aspectos básicos: que cierre bien, que sea resistente a ralladuras, que se pueda cambiar con comodidad y que tenga tratamiento antiempañante.
Interior Que el acolchado sea ergonómico, adaptado a la forma de tu cabeza y cara y fácilmente desmontable para que se pueda lavar.
Cierre Los más cómodos son los de cierre automático, pero los más seguros son los de cierre por doble anilla y clip de sujeción.