Los problemas sociales, ambientales y económicos son hoy una fuente de inspiración para muchos emprendedores, quienes implementan soluciones innovadoras para crear una transformación.
En México, se estima, existen más de 7 millones de personas relacionadas directamente con empresas sociales, que benefician de manera directa a más de 28 mil personas e impactan positivamente en mil municipios del país.
Preocupados por preservar la vida marina, tres jóvenes emprendedores decidieron formar Pelagic Life, que busca la conservación de las especies marinas y, al mismo tiempo, mejora las condiciones de vida de los pescadores a partir de una propuesta de turismo sustentable, donde las comunidades se enfocan a la protección de esas especies.
“Somos una asociación no lucrativa, dedicada a la concientización de la vida pelágica —toda especie que vive en mar abierto— a través de la documentación y eventos desde los lugares más explorados hasta los más recónditos; y enfocamos nuestros esfuerzos en capturar y divulgar imágenes de estas especies”, comenta a Vértigo Eduardo Martínez Vertíz, socio fundador.
En su proyecto, llamado Call of the shark, estos jóvenes compran y liberan tiburones vivos de las simbras y palangres de los pescadores en la península de Baja California Sur, específicamente en la Bahía de Magdalena, y por cada tiburón vivo liberado se les paga más del doble que el precio de mercado.
Martínez Vertíz dice que desde 2012, cuando iniciaron su proyecto, han podido liberar a más de 30 especimenes: “En nuestro país se obtienen 30 mil toneladas de tiburón al año, de las que 90% pertenece a cazón —tiburón pequeño—.
Su carne es muy barata, mientras que las aletas se cotizan en el mercado hasta en 100 dólares el kilo; y el plato de estas llega a costar dos mil pesos en los restaurantes, por lo que muchos pescadores los capturan, les cortan las aletas y los lanzan al mar, donde mueren desangrados”, resalta el entrevistado.
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