El presidente Barack Obama trató de tranquilizar a los demócratas nerviosos sobre el impacto de su ley de asistencia médica y las posibilidades de que avance una iniciativa de reforma a las leyes de inmigración, al asegurarles este miércoles que “se encuentran en el lado correcto de la historia”.
En 2 reuniones a puerta cerrada en el Capitolio, Obama se enfocó en los avances económicos mientras el país emerge de su peor recesión desde la Depresión. El presidente fue advertido sobre la nominación del ex secretario del Tesoro Larry Summers como presidente de la Reserva Federal y enfrentó dudas sobre su ley de asistencia médica. Algunos legisladores se quejaron de que 3 años después de su aprobación, la ley sigue confundiendo a muchos estadounidenses.
El representante Ed Perlmutter, demócrata por Colorado, dijo al presidente que respaldar a Summers como reemplazo del actual presidente de la Fed, Ben Bernanke, sería un error.
Obama defendió a Summers al argumentar que éste ha sido tratado injustamente por los medios de comunicación. El presidente insistió en que aún no ha tomado una decisión sobre su elección. Summers, un ex asesor económico de Obama, y Janet Yellen, la actual vicepresidenta de la Fed, se encuentran entre los candidatos más fuertes para asumir el cargo.
La primera reforma importante a las leyes de inmigración en una generación y la legislación para que el gobierno siga trabajando ininterrumpidamente son temas primordiales para los demócratas. También lo es la polémica ley del presidente sobre asistencia médica, que permite que las personas sin seguro médico empiecen a adquirir un plan de salud a partir del 1 de octubre.