Mujeres ‘reprograman’ su vida con Laboratoria

Laboratoria da a mujeres de bajos recursos económicos la oportunidad de cursar una carrera en el ámbito digital, a bajo costo.

Guillermina Trejo
Política
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Foto: Israel Piña

Tres jóvenes que por sus condiciones socioeconómicas no tenían un futuro prometedor se encontraron, casi por accidente, con que la tecnología mejoraría su modo de vida.

Sin tanta inversión económica ingresaron a Laboratoria, una empresa de tecnología que brinda actualmente a 39 mujeres la oportunidad de cursar una carrera en el ámbito digital a bajo costo.

Adoración Cid Martínez es una de ellas. Todavía el año pasado estaba desempleada. Con 24 años de edad y una actitud muy positiva buscaba un empleo para poder solventar los gastos que le generaba su proceso de titulación; ya había egresado de la licenciatura en Psicología de la UNAM.

En redes sociales vio la convocatoria que daría un giro a su vida en esa área de su vida: “Estaban buscando a jóvenes mujeres que quisieran aprender a programar y que no tuvieran ningún conocimiento previo. Nunca había entrado al sector digital, no sabía nada y creí que era una muy buena área de oportunidad”, relató.

Después de hacer pruebas de lógica, exámenes psicométricos y acudir a una entrevista, ingresó a Laboratoria.

“Empezamos primero a confiar en que podemos hacer algo diferente, no lo que nos hayan dicho o porque sea un área para cierto género, eso no existe, nos preparan mucho para poder competir con gente allá afuera que tiene muchos años de experiencia y que allá afuera te lo reconozcan es muy padre”, agregó Adoración.

“Es una experiencia que te transforma completamente, aprendes algo nuevo, generas una comunidad, te apoyan, te mentorean, te abren a ciertas experiencias, hacen que te empapes del sector digital. Aquí sólo es una llave que te van a dar para que veas qué es lo que puedes hacer y ya por tu cuenta corre hasta dónde puedes llegar”, externó la ex alumna.

Laboratoria nació hace 2 años en Perú, con el objetivo de empoderar a mujeres de escasos recursos y darles oportunidades de estudio y trabajo. Actualmente tiene también sede en Perú y Chile.

En México, un grupo de amigos instaló la sede en la capital del país en el año 2015. Primero hubo 25 alumnas y los fundadores solicitaron apoyos a la Iniciativa Privada para adquirir los materiales que utilizarían en las clases.

Actualmente, 17 chicas de la primera generación ya consiguieron un empleo o están estudiando en una escuela más avanzada en programación, de acuerdo con Macha Bertrand, cofundadora de Laboratoria, quien recordó que en sus inicios tuvieron que pedir donativos para dotar de materiales a las alumnas.

“Para empezar estuvimos buscando capital privado, hemos levantado dinero a través de amigos y familiares el año pasado y este año ya estuvimos buscando capital de empresas más grandes”, describió Bertrand.

Adoración es una de las mujeres que ya consiguieron trabajo. Su talento la llevó a ser asistente de la coach principal, también imparte clases a las estudiantes y prepara actividades que les ayudan a ampliar sus conocimientos.

Para la segunda generación, más de 100 mujeres se postularon para un lugar, pero sólo la cuarta parte está tomando clases .

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Actitud antes que nada

Tener buena actitud, mucha motivación, un razonamiento lógico y exceso de compromiso son los requisitos necesarios para ingresar a Laboratoria. No piden tener conocimientos previos de programación, una licenciatura o bachillerato, sólo la secundaria concluida.

Así lo describió Joyce Zeltzin Hernández Morales, de 21 años de edad y madre de un bebé de 2 años. Cuando se postuló para un lugar residía en Tizayuca, Hidalgo. Desde allá se trasladaba a la capital del país para realizar las pruebas.

Ahora vive en Ecatepec, en el Estado de México. A Joyce no le importó cambiar su lugar de residencia para estudiar en Laboratoria, sabe que un empleo y un ingreso digno la esperan.

“Es algo muy bueno porque muchas de las chicas que están no han tenido la oportunidad de estudiar más o más oportunidades de trabajo, entonces nos dan una herramienta para obtener un trabajo mejor pagado y en un sector nuevo donde no hay muchas personas que ofrezcan ese servicio”, consideró Hernández Morales.

A principios de año, Laboratoria lanza su convocatoria a través de redes sociales y va dirigida a mujeres de entre 20 y 30 años, aunque han ingresado más jóvenes, de 18, y más grandes, hasta 35.

“Cuando entran, casi no tienen que pagar nada, ellas pagan 200 pesos mensuales como una mensualidad simbólica para estar con nosotras durante 5 meses y luego es como si estuvieran tomando un microcrédito porque ellas se comprometen a que si en caso de encontrar algún trabajo por medio de Laboratoria se comprometen a reembolsarnos el costo total de la formación”, agregó Macha Bertrand, también directora de colocación laboral.

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Oportunidad

La capacitación tiene una duración de 5 meses; al finalizar, las alumnas reciben un reconocimiento y pueden ser contratadas por una de las 50 empresas en México que conforman la red aliada a Laboratoria.

En total, 65 mujeres han sido capacitadas en México gracias a la organización, pero en toda América Latina ya van más de 130.

Aunque Laboratoria tiene cobertura a nivel Latinoamérica, las egresadas mexicanas sólo pueden ser contratadas por empresas en cualquier estado del país.

“A lo mejor (el conocimiento) no es el equivalente al de un estudiante que sale de la universidad después de 5 años, pero todo el chiste es que nuestras chicas tienen una actitud muy especial que es la motivación, el compromiso, son trabajadoras y han entendido que esta es su oportunidad para cambiar de vida completamente”, comentó Raphaelle Simunek, directora de Operaciones.

Diariamente, de lunes a viernes, las alumnas de la segunda generación llegan a las 8:00 horas al edificio ubicado en el 280 de la calle Campeche, en la Colonia Condesa, donde toman clase durante 6 horas diarias.

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A Juana Ofelia García Matías, de 23 años de edad, Laboratoria le permitió dejar de ser obrera y pensar en un mejor empleo.

“Laboratoria significa para mi un cambio radical en mi vida, espero mucho porque yo no tenía ningún tipo de acercamiento a la tecnología o era muy poco y me doy cuenta de que es una herramienta muy grande para abrirme muchas puertas en la vida… Yo era obrera, trabajaba en una imprenta. De alguna u otra manera no me habría imaginado poder llegar a laborar en algo relacionado con la tecnología”, describió García Matías.

El 22 de febrero, Laboratoria y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron un acuerdo a 3 años para lograr la inclusión educativa y laboral de mujeres latinoamericanas.

El Fondo Multilateral de Inversiones del BID aportará a Laboratoria más de 900,000 dólares; la academia se comprometió generar una cantidad similar de contrapartida para acrecentar sus metas.

En México, en los últimos años ha aumentado el número de mujeres dedicadas a la ciencia, la tecnología y la innovación.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), hasta el año 2015 había alrededor de 7,000 mujeres adscritas al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

En 1984, menciona, sólo eran 283 mujeres en ese organismo y para 2004 se tenía el registro de 3,322.

Y de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la programación y desarrollo de aplicaciones móviles es una de las carreras nuevas de los últimos 10 años.

El Observatorio retoma datos de OCCMundial e indica que el salario promedio de quienes se dedican a esta actividad oscila entre 15 y 65 mil pesos mensuales.