Por: Enrique León
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Para Víctor Villanueva el tema de las motocicletas está presente desde su juventud, pero sus padres le negaron ese tipo de vehículo debido a las leyendas urbanas sobre la alta peligrosidad y el desenfreno en la actitud de sus conductores, lo cual, como ahora es más sabido, es por lo general solo un mito.
Con esta impresión equivocada vivió gran parte de su vida adulta e inclusive cuando manejaba “le cerraba el paso a las motos, principalmente cuando estaba estacionado esperando a que cambiara el semáforo, para que no pasaran. Ahora sé lo errado que estaba al tomar esa actitud y ofrezco disculpas por ello”, comparte Villanueva.
Por fortuna, Víctor ha cambiado su percepción: “El tráfico en la Ciudad de México es espantoso. Pierdes mucho tiempo en los traslados y siempre andas estresado y enojado. Yo diariamente llegaba exhausto a la casa y con mal humor. Pero desde que cambié el carro por mi motoneta, todo eso se volvió secundario. Hasta puedo decir que me mejoró la vida”.
Si tienes la debida precaución y respetas en todo momento el Reglamento de Tránsito, añade, “las posibilidades de que tengas un accidente se reducen muchísimo. Yo tengo ya un tiempo con la moto y solo he sufrido una caída, que fue muy leve y sin consecuencias, por culpa de un bache que no pude esquivar”, abunda Villanueva.
Este tipo de percances son comunes, principalmente en la temporada de lluvias, debido a las malas condiciones en las que muchas veces se encuentra la carpeta asfáltica, que sufre deterioro debido a la deficiente reparación por parte de autoridades, así como por el peso de muchos de los vehículos de gran tamaño que circulan por calles y avenidas de la capital del país.
En la Unión Europea existen restricciones en la circulación de vehículos de doble remolque y camionetas de gran tamaño en muchas de las ciudades de las naciones que la integran. Por ejemplo, en Francia, los vehículos de carga tienen prohibido, de manera permanente, circular en algunas avenidas y carreteras, inclusive aquellos que apenas excedan las tres y media toneladas, para no deteriorar la carpeta asfáltica y para evitar, además, que esos transportes de circulación más lenta y gran volumen puedan ralentizar la circulación durante el día.
En nuestro país, vehículos con doble remolque y con carga de más de diez toneladas es frecuente verlos circulando a cualquier hora del día, inclusive al interior de ciudades tan caóticas —en lo que a tráfico vehicular se refiere— como la Ciudad de México.
Vida nueva
Para Víctor Villanueva haber adoptado la motocicleta no solo le ha ayudado a ganar tiempo en los recorridos, sino que además “ha mejorado mi vida. Parece exageración, pero no lo es: mi estrés bajó y ahora tengo más tiempo para estar con mi familia. Antes gastaba casi 600 pesos en gasolina para la camioneta; ahora solo gasto 80 pesos a la semana”.
Algunas personas, comparte, “me han preguntado si no me molesta mojarme a veces, en esta temporada de lluvias; yo les respondo que con mi impermeable me es suficiente y si llueve muy fuerte me espero a que escampe, ya que de todos modos haré menos tiempo en llegar a casa”, afirma don Víctor.
A Villanueva lo único que le molesta de tener motocicleta es que algunos estacionamientos le nieguen el acceso: “Sé que por ley los estacionamientos deben tener lugares asignados para motocicletas y bicicletas, pero algunos centros comerciales, como Pabellón Cuauhtémoc, donde incluso tienen un letrero que indica que está prohibido el acceso a las motos, no solo niegan la entrada, sino que el ‘espacio’ para motocicletas y bicicletas está a ras de la avenida Cuauhtémoc, con una valla que impide el acceso a la banqueta, por lo que si te estacionas en ese ‘espacio’ debes lidiar con los coches que circulan por la avenida. Fuera de eso, estoy encantado con mi motonetita”.
Esperamos que más personas conozcan las bondades de la motocicleta, para que puedan gozar de sus beneficios. Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para que pongan atención en aquellos establecimientos mercantiles que, a pesar de lo que dicta la ley, niegan acceso a estos vehículos que coadyuvan a solucionar el tráfico vehicular.