El camino a las olimpiadas en Rusia, repleto de abusos

Las autoridades locales en Sochi han intimidado a los activistas que quieren levantar la voz sobre los abusos cometidos en la preparación de las olimpiadas de invierno de 2014.

David Moreno
Política
En su reporte Human Rights Watch pide al comité olímpico que declare públicamente que la dignidad humana y los derechos de los trabajadores deben ser respetados
Foto: Hugo Chisholm, Creative Commons

Ruziboi Aliev trabaja en la construcción de los edificios e instalaciones que albergarán los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, el próximo año.

Aunque su contrato específica que trabajaría 40 horas a la semana con 2 días de descanso, en realidad trabaja de 8 de la mañana a 8 de la noche, y desde que comenzó, hace 4 meses, sólo ha tenido 5 días de descanso.

Como Ruziboi hay miles de trabajadores, algunos de ellos migrantes, que trabajan en condiciones ilegales para tener listo el estadio olímpico y demás instalaciones que deportistas y visitantes usarán el próximo año.

Un reporte de Human Rights Watch con trabajadores en el lugar sacó a la luz que los abusos no son sólo en lo que respecta a horarios de trabajo:

Trabajo sin pago

Entre 1.8 y 2.6 dólares la hora es el salario promedio que perciben los trabajadores en el sitio de la Olimpiadas en Sochi. Algunos sin embargo no ven nunca llegar el dinero, o lo reciben meses después.

Los entrevistados por Human Rights Watch comentaron que es una práctica común no pagar a los empleados durante los primeros meses, pues de esta manera los empleadores se aseguran de que cumplan el trabajo.

A Omurbek, un migrante de Uzbekistán le fueron prometidos 770 dólares de sueldo al mes, aunque en los dos meses que estuvo en la construcción no recibió nada de dinero.

Los acuerdos de trabajo son de manera verbal, pues sin un contrato los empleadores se aseguran de que no serán demandados.

Retención de documentos a migrantes

Radmilo Petrovic, un migrante serbio, trabajó obligado y sin sueldo durante 8 meses para Novii Gorod, una de las empresas constructoras.

Al comenzar a trabajar, la empresa le quitó su pasaporte, y durante el tiempo que trabajó nunca le pagó, sin embargo Radmilo no tenía a dónde ir, pues sus documentos estaban retenidos.

Voces que piden justicia son calladas

Las autoridades locales en Sochi han intimidado a los activistas que quieren levantar la voz sobre los abusos cometidos en la preparación de las olimpiadas de invierno de 2014, según reporta Human Rights Watch.

El Memorial Human Rights Center es uno de los principales grupos defensores de derechos humanos en Rusia, y mantienen un programa de ayuda a migrantes en más de 40 regiones del país.

Un día después de que la organización presentara una queja en la oficina del fiscal por los abusos cometidos en el sitio de las olimpiadas, un grupo de inspectores llegó a sus instalaciones.

Los oficiales de la oficina de impuesto, el servicio de seguridad federal y de la oficina del fiscal llegaron tan solo 90 minutos después de haber llamado para informar que se iba a realizar la inspección.

Los funcionarios pidieron ver todos los documentos relacionados con el trabajo de la organización, con la excusa de que habían recibido una queja, aunque no dieron más detalles.

En abril de este año la policía detuvo a un trabajador migrante que se intentó acercar a la organización para denunciar la falta de pago. Tras siete horas fue liberado.

Familias sacadas a la fuerza de sus hogares

2,000 familias están siendo reubicadas del sitio que ocuparán las instalaciones de las olimpiadas, reporta Human Rights Watch , sin embargo muchas de ellas no fueron compensadas por el hogar que se les quitó.

Sergei Khlistov vivió en su casa en Sochi durante 16 años, junto a su esposa, su hija, su yerno y dos nietos.

En septiembre del 2012 autoridades locales tiraron una parte de su casa y amenazaron con regresar días después para derrumbar lo demás.

La demolición sucedió tras una disputa legal, luego de que las autoridades demandaron a la familia para poder expropiar el terreno, alegando que el uso de vivienda que daban al suelo era ilegal, pese a que los Khlistov tenían documentos que probaban lo contrario y siempre pagaron impuestos por la propiedad.

Con la demanda las autoridades pudieron evadir el proceso de compensación y simplemente arrebataron el terreno y la casa a los Khlistov.

sochi%20familia.JPG

Comité Olímpico debería vigilar

En su reporte Human Rights Watch pide al comité olímpico que declare públicamente que la dignidad humana y los derechos de los trabajadores deben ser respetados en todos los sitios relacionados con los juegos olímpicos.

También solicita crear un comité especializado para que vigile que no sean violados los derechos humanos de las personas en los países anfitriones de los juegos.

Solicitar, como parte de los acuerdos con el país anfitrión, políticas y procedimientos que se implementarán para asegurar que las violaciones a los derechos humanos no sucedan durante las preparaciones, en el transcurso, o inmediatamente después de la celebración de los juegos.

sochi1.jpg