Hay 4.5 millones de niños nacidos en territorio norteamericano con padres indocumentados, que junto a sus familias viven en un constante estado de ansiedad por su futuro, temiendo que sus padres sean deportados.
Un estudio de la asociación civil Human Impact Partners enumera cómo las deportaciones de sus padres afecta a los hijos de migrantes y a toda su comunidad. Estiman que si los niveles de deportación continúan como en 2012, las consecuencias serán las siguientes:
Problemas de Salud
En los hogares donde la situación migratoria de los padres es incierta, el acceso a los servicios de salud es limitado, pues las barreras del lenguaje y el temor a la deportación les impiden acercarse a las instituciones de asistencia del gobierno. Casi un 40% de los hijos de migrantes son documentos no asistieron al doctor durante el año pasado.
Se estima que habrá 43,803 niños con mala salud tras sufrir los ingresos familiares un decremento por la deportación de uno de los padres.
Cambios en el comportamiento
Los hijos de migrantes deportados presentan problemas de comportamiento, como agresión o ansiedad y ensimismamiento, lo que resulta en un bajo desempeño escolar.
Los niños con padres deportados sufren de ansiedad por la separación, síntomas de apego y estrés post traumático. Casi el 30% de los padres indocumentados señalan que sus hijos se encuentran temerosos la mayor parte del tiempo.
El estudio estima que aproximadamente 100,000 niños de migrantes nacidos en EU presentarán problemas de comportamiento tras ser detenido alguno de sus padres.
Bajo desempeño educativo
Los niños dentro de familias con peligro de deportación o con alguno de los padres deportados permanecen menos tiempo en la escuela que los hijos de ciudadanos norteamericanos, además de que presentan más retos en su educación.
Los niños de entre 2 y 3 años hijos de padres indocumentados tienen habilidades cognitivas inferiores a los de hijos de ciudadanos, según pruebas de desarrollo temprano.
Los padres indocumentados deben lidiar con condiciones pobres de empleo, dificultades económicas y estrés que les impiden participar en la educación de sus hijos y tampoco les permite adquirir los elementos necesarios para promover su desarrollo.
Altos niveles de pobreza
El ingreso promedio de los hogares de migrantes indocumentados disminuirá en promedio 15,400 dólares al año, poniéndolos debajo del límite nacional de pobreza. Más de 83,000 hogares se encuentran en riesgo de caer en esta situación,
Las deportaciones incrementan el número de familias donde la madre se queda sola, y que en su situación de indocumentada no puede solicitar ayuda del gobierno o compensación por desempleo.
Mala alimentación
Con la ausencia de su primer proveedor de ingresos, más de 125,000 niños vivirán en hogar con carencias de comida. Sin asistencia alimentaria esos niños sufrirán hambre y malnutrición.
Los niños con una mala alimentación tienden a tener dificultades de aprendizaje, ser agresivos, hiperactivos y mostrar ansiedad y depresión.