En puerta, Ley General del Sistema Anticorrupción de la CDMX

Pretende alcanzar estándares de buen gobierno y el combate a la corrupción: ALDF. 

Norberto Vázquez
Política
Ángeles Valencia
Foto: ALDF.

La honestidad debe quedar expresada en la primera Ley General del Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México (LGSACDMX), como una forma de vida y de gobierno para acabar con la corrupción, sostuvo la diputada Ana Juana Ángeles Valencia, al referirse a los preparativos que realiza la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para redactar dicha ley.

Destacó que ante la falta de valores que se registra en nuestro país, es imprescindible que la honestidad que dé plasmada en cada uno de los artículos de la LGSACDMX para la mejor defensa de los intereses patrimoniales de la Ciudad de México.

Expresó que es urgente convertir dicho valor en virtud y forma de vida del gobierno para erradicar la corrupción de manera que no haya necesidad de aumentar impuestos, gasolinazos o de endeudar a la capital del país.

Hizo notar que los diputados de Morena están en contra de todos aquellos que amasan grandes fortunas de la noche a la mañana, apoyados en la ilegalidad, el influyentismo y a la sombra del poder público. Aseguró que están en contra de la riqueza mal habida producto de la corrupción, que es la causa principal de la desigualdad social y económica.

La legisladora sostuvo que mientras la impunidad sea el fiel de la balanza en el marco de la corrupción y no existan castigos ejemplares para los servidores públicos que se benefician del erario, que actúan como si fueran delincuentes organizados, ésta nunca se acabará en ninguna parte del país.

Sostuvo que para aniquilar la corrupción de la administración pública de la Ciudad de México es necesario eliminar la impunidad, el proteccionismo gubernamental y los contubernios entre los funcionarios públicos y Agentes del Ministerio Público encargados de la Fiscalía Especial para Servidores Públicos.

Subrayó la necesidad de que sean confiscados todos los capitales y patrimonios mal adquiridos de las autoridades corruptas, así como de sus familiares para que dichos recursos financieros y materiales sean destinados a programas sociales en un lapso no mayor a seis meses, a partir de la sentencia definitiva que se dicte, misma que deberá quedar firme.

Afirmó que el Sistema Local Anticorrupción debe contar con la participación de ciudadanos de amplia solvencia moral reconocida, que no estén vinculados a ningún partido o intereses, económicos y políticos, quienes deberán entregar semestralmente una auditoria y seguimiento del destino de los recursos públicos.

En ese sentido consideró necesario que se eviten actos de corrupción, como los de los ocho ex gobernadores que abusaron del poder que el pueblo les confirió para realizar un buen gobierno y terminaron malversando el erario que debió aplicarse dentro de cada estado para obras, servicios públicos y programas sociales y no como una extensión de sus propiedades.

Subrayó que mientras los exgobernadores ladrones sigan gozando de libertad y de los bienes malversados, los actos de corrupción en el territorio nacional seguirán impunes, dejando un mal ejemplo para las futuras generaciones de funcionarios públicos.

En ese sentido, dijo que deben existir mayores controles de confianza para los nombramientos y contratación de funcionarios públicos de primer nivel, así como de subordinados en quienes recae la operatividad de los recursos públicos.