La riqueza histórica y cultural de los pueblos de México ha permitido diseñar productos turísticos que aportan un valor agregado a los viajantes que los visitan a lo largo del año: existen lugares que poseen características distintivas que les confieren una magia especial y permiten diferenciarlos de otros sitios, aun cuando se ubiquen en una misma entidad federativa.
En 2001, la Secretaría de Turismo (Sector) dio a conocer el Programa de Pueblos Mágicos con la finalidad de “contribuir a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación y en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos la riqueza cultural e histórica que encierran”.
De entonces a la fecha, 83 localidades han sido reconocidas en diferentes partes del país como pueblos mágicos.
Si bien el programa tiene muchas bondades, algunos aspectos requieren de un seguimiento puntual de parte de las autoridades y de la sociedad en su conjunto, a fin de llevar a cabo un programa de mejora continua en la calidad de los servicios que se ofrecen al turista para, así, hacer realidad el compromiso que asumieron las autoridades de turismo y las comunidades beneficiadas.
El concepto
Se define como Pueblo Mágico a aquella localidad que posee atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, etcétera. Es decir, que tiene una magia que emana de sus manifestaciones socio-culturales y que representa una gran oportunidad para el desarrollo turístico.
Debe contar con una población base de 20 mil habitantes y en los casos en que el número de población sea diferente someterse al análisis de un comité especial que determine lo conducente, tomando en cuenta otros elementos: riqueza cultural, belleza natural, importancia histórica, etcétera.
Asimismo, la localidad debe estar ubicada a una distancia no mayor a los 200 kilómetros o el equivalente a dos horas de distancia vía terrestre, a partir de un destino turístico consolidado o bien de una población considerada como mercado emisor.
Los objetivos
El alcance del Programa de Pueblos Mágicos es muy ambicioso. Entre sus objetivos están estructurar una oferta turística complementaria y diversificada hacia el interior del país, que se base fundamentalmente en los atributos histórico-culturales de localidades singulares; aprovechar dicha singularidad para generar productos turísticos que representen un gran atractivo en el territorio de la localidad participante; poner en valor, consolidar y/o reforzar los atractivos de las localidades con potencial y atractivo turísticos, fomentando así flujos turísticos que generen mayor gasto en beneficio de la comunidad receptora, así como la creación y o modernización de los negocios turísticos locales; convertir al turismo en una herramienta de desarrollo sustentable en las localidades incorporadas al programa, así como en un programa que apoye la gestión municipal; lograr que las comunidades receptoras de las localidades participantes aprovechen y consideren el turismo como actividad redituable como opción de negocio, de trabajo y de forma de vida.
El registro
Para que una localidad sea admitida en el programa, las autoridades municipales y estatales de turismo deben solicitar su incorporación.
Posteriormente, representantes de la Dirección General de Programas Regionales o de la Dirección General de Desarrollo de Producto Turístico llevan a cabo una visita para evaluar su potencial como Pueblo Mágico. Si el dictamen resulta favorable, se integra el expediente correspondiente.
Es obligado seguir las reglas de operación que indican —entre otras cosas— que debe integrarse un Comité Turístico Pueblo Mágico que represente a la comunidad ante las autoridades e instancias gubernamentales.
La localidad aspirante debe contar con el compromiso de las autoridades estatales y municipales de dotar de recursos al programa por cuando menos tres años y de apoyos suficientes para llevar a cabo acciones, proyectos y programas concretos; elaborar un instrumento de planeación donde se pondere el desarrollo turístico local como una actividad estratégica que permita un desarrollo integral del municipio; tener planes y programas enfocados al mejoramiento de la imagen urbana y al manejo del programa de Pueblos Mágicos.
Hay reglas de operación relacionadas con el desarrollo municipal de la localidad y con el tipo de apoyos canalizados directamente a programas (institucionales, estatales y/o federales) que contribuyen o benefician la actividad turística. Se establece la necesidad de dar continuidad a programas y acciones de desarrollo turístico; identificar un atractivo turístico simbólico que distinga a la localidad de otras localizadas en la región e incluso en el país; tener atractivos turísticos diferenciados (arquitectura, edificios emblemáticos, fiestas y tradiciones, producción artesanal, cocina tradicional); contar con servicios turísticos que garanticen su potencial comercialización y servicios de asistencia y seguridad en su territorio o en un radio de influencia no mayor a una hora de distancia de una población soporte.
En un ensayo de tres cuartillas como máximo, se debe definir “la magia” de la localidad, destacando aquellos atributos que justifiquen su candidatura y potencial incorporación al programa.
Otros elementos a considerar son las medidas que promueven la conservación del patrimonio tangible e intangible y la facilidad de acceso para fortalecer un circuito, corredor o ruta turística comercializable; tipo de señalización; mapeo e información impresa o digital al alcance del turista.
Finalmente, se debe contar con mecanismos que permitan conocer el impacto turístico a nivel regional y municipal, y recibir capacitación que garantice el cabal cumplimiento de los programas: Pueblos Mágicos y Planeación y Gestión de Turismo Cultural.
El compromiso
En caso de que el expediente cumpla con todos los requisitos, la localidad puede obtener la nominación en un lapso no mayor a tres años. Ese tiempo se aprovecha para que la localidad se consolide como destino turístico, trabaje en la infraestructura, equipamiento turístico, y mejoramiento de la imagen urbana, entre otros.
Posteriormente, se evalúan los avances y se determina la fecha de la nominación. Una vez que se otorga el nombramiento es obligado atender los lineamientos del Manual de Indicadores del Programa Pueblos Mágicos y realizar la recertificación anual para conservar el nombramiento. Los indicadores de Evaluación de Desempeño atienden cuatro categorías: Institucional y gobierno, Patrimonio y sustentabilidad, Económica y social, y Turismo.
Los criterios de certificación del programa se dividen en tres ejes: Planeación, Competitividad y Fortalecimiento.
En caso de que haya incumplimiento de los compromisos, la localidad pierde el nombramiento y tiene un año de plazo para subsanar los problemas y atender las deficiencias que dieron origen a la revocación; sólo entonces podrá solicitar su reincorporación al programa, acción que está permitida una sola vez.
En perspectiva
Aunque el Programa de Pueblos Mágicos ha sido exitoso, no funciona a 100%. En varios casos hay deficiencias en la calidad de los servicios, especialmente en los relacionados con turismo de aventura, donde hay carencia de guías certificados y condiciones que garanticen la seguridad del paseante en actividades que implican riesgo.
Otra llamada de atención está en aquellos restaurantes que únicamente expiden notas de consumo en lugar de comprobantes fiscales, o bien en la ausencia de tarifas reguladas para el servicio de taxis.
Se requiere mantenimiento permanente en las vías de acceso y avenidas principales para evitar la presencia de baches e irregularidades en el pavimento; es necesario mejorar la calidad del transporte público y en algunos casos diversificar las alternativas.
Si bien los Pueblos Mágicos de México han atraído a un mayor número de visitantes, nacionales y extranjeros, la derrama económica debida al turismo no siempre se refleja en las condiciones de vida de los lugareños ni en las oportunidades de capacitación y empleo. Es necesario reforzar las medidas de supervisión para que las autoridades y comunidades de las localidades registradas como Pueblo Mágico cumplan a cabalidad los compromisos que asumieron. También ayuda que los turistas denuncien cualquier anomalía en el cumplimiento del programa.
PUEBLOS MÁGICOS
Entidad | Nombre |
|
|
Aguascalientes | Real de Asientos |
Calvillo | |
Baja California | Tecate |
Baja California Sur | Todos Santos |
Loreto | |
Campeche | Palizada |
Coahuila | Parras de la Fuente |
Cuatro Ciénagas | |
Arteaga | |
Viesca | |
Colima | Comala |
Chiapas | San Cristóbal de las Casas |
Comitán | |
Chiapa de Corzo | |
Chihuahua | Creel |
Batopilas | |
Durango | Mapimí |
Guanajuato | Dolores Hidalgo |
Mineral de Pozos | |
Jalpa | |
Salvatierra | |
Yuriria | |
Guerrero | Taxco |
Hidalgo | Real del Monte |
Huasca de Ocampo | |
Mineral del Chico | |
Huichapan | |
Jalisco | Mazamitla |
Tatalpa | |
Tequila | |
San Sebastián del Oeste | |
Lagos de Moreno | |
Estado de México | Malinalco |
Tepotzotlán | |
Valle de Bravo | |
El Oro | |
Metepec | |
Michoacán | Cuitzeo |
Pátzcuaro | |
Santa Clara del Cobre | |
Tlalpujahua | |
Mineral de Angangueo | |
Tacámbaro | |
Jiquilpan | |
Tzintzuntzán | |
Morelos | Tepoztlán |
Tlayacapan | |
Nayarit | Jala |
Nuevo León | Santiago |
Oaxaca | Calpulálpam de Méndez |
Puebla | Cuetzalan del Progreso |
Zacatlán | |
Pahuatlán | |
Chignahuapan | |
Cholula | |
Tlatlauquitepec | |
Xicotepec | |
Querétaro | Bernal |
Jalpan de Serra | |
Cadereyta de Montes | |
Tequisquiapan | |
Quintana Roo | Bacalar |
San Luis Potosí | Real de Catorce |
Xilitla | |
Sinaloa | Cosalá |
El Fuerte | |
El Rosario | |
Sonora | Álamos |
Magdalena de Kino | |
Tabasco | Tapijulapa |
Tamaulipas | Mier |
Tula | |
Tlaxcala | Huamantla |
Veracruz | Coatepec |
Xico | |
Papantla | |
Yucatán | Izamal |
Valladolid | |
Zacatecas | Jeréz de García Salinas |
Teúl de González Ortega | |
Sombrerete | |
Pino | |
Nochistlán |