Washington, febrero 9.-A casi tres años desde que el presidente Vladímir Putin invadiera Ucrania, sus tropas han logrado avances constantes en el campo de batalla. Kiev enfrenta problemas con la escasez de efectivos y armas. Y el nuevo presidente estadounidense podría suspender pronto el enorme suministro de ayuda militar a Ucrania.
Putin está más cerca que nunca de lograr su objetivo en el país, asolado por la guerra, y tiene pocos incentivos para sentarse a negociar sin importar cuánto el presidente estadounidense, Donald Trump, pueda persuadirlo o amenazarlo, según expertos rusos y occidentales entrevistados por The Associated Press.
Ambos hablan de los diálogos sobre Ucrania, por teléfono o en persona, usando halagos y amenazas.
Putin dijo que Trump era “inteligente y pragmático”, e incluso repitió las falsas afirmaciones del republicano de haber ganado las elecciones de 2020. La jugada inicial de Trump fue llamar a Putin “inteligente” y amenazar a Rusia con aranceles y recortes en los precios del petróleo, lo cual el Kremlin ignoró.
Durante la campaña presidencial, Trump se jactó de que podría terminar la guerra en 24 horas, lo que luego se convirtió en seis meses. Ha indicado que Estados Unidos sostiene conversaciones con Rusia sobre Ucrania sin la participación de Kiev, diciendo que su administración ya había tenido diálogos “muy serios”.
Indicó que él y Putin podrían realizar pronto una acción “significativa” para terminar la guerra, en la que Rusia sufre numerosas bajas diariamente, mientras su economía se ve afectada por severas sanciones occidentales, inflación y una grave escasez de mano de obra.