La Paz, Bolivia, 18 de octubre. El abastecimiento de alimentos y combustible se vio afectado en las principales ciudades de Bolivia luego de cinco días de bloqueos de carreteras por parte de seguidores del expresidente Evo Morales. Los manifestantes quieren evitar que responda ante la justicia en un caso de supuesta trata y tráfico de personas.
Unos 500 carros cisterna con 17 millones de litros de gasolina y diésel estaban parados el viernes en varias carreteras bloqueadas mientras crecían las filas de autos que pretendían comprar provisiones en las estaciones de servicio, dijo Juan José Callau, gerente de Comercialización de estatal petrolera. El transporte de pasajeros entre las ciudades también se vio afectado.
El dirigente de los transportistas, Lucio Gómez, pidió acciones al gobierno para “garantizar la libre circulación”. El abastecimiento de alimentos se afectó y provocó una subida en los precios que ya soportan alzas.
Las autoridades preparan operativos para despejar las rutas y garantizar el libre tránsito, dijo el viernes el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Morales (2006-2019) se niega a declarar ante la fiscalía, que lo acusa de sostener una relación con una menor de edad cuando era mandatario en 2016. El político alegó falta de garantías y acusó a su heredero y sucesor, el presidente Luis Arce, de “armar” el caso para sacarlo de la carrera presidencial del próximo año.
Arce dijo la víspera que no cederá ante quienes buscan “incendiar” el país para “protegerse de acusaciones personales”.
Desde hace dos semanas Morales, de 65 años, se está parapetado en su reducto de la región cocalera del Chapare, en el centro del país, donde sus seguidores hacen vigilia para evitar su eventual detención.
Este el más reciente capítulo de una larga disputa entre Morales y Arce por el control y el liderazgo del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) que puso en riesgo la hegemonía política de esa fuerza que gobernó el país por casi dos décadas.
Morales se convirtió en el principal opositor de Arce, a quien critica duramente por su conducción de la economía.
Según imágenes de las televisoras locales, los pequeños grupos de manifestantes lanzan piedras y árboles desde los cerros a las carreteras y huyen cuando llega la policía. Una docena de manifestantes fueron detenidos.
La más afectada por los bloqueos es la región central de Cochabamba, que interconecta con las demás ciudades.