LATIDOS SINCRONIZADOS

“Procesar un estímulo provoca fluctuaciones similares en el ritmo cardiaco de las personas”.

Daniela Suárez
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A un gran corazón ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.

León Tolstói

¿Alguna vez has pensado que tu corazón late al mismo tiempo que el de alguien más? Hay situaciones en las cuales por momentos podemos compartir sentimientos y se nos hace fácil creer que los corazones que tenemos alrededor laten al mismo tiempo. Quizá sea porque todos tenemos la fortuna de poder sentir y compartir. O tal vez sea porque anhelamos no sentirnos solos y siempre queremos estar acompañados. Sin importar la razón detrás del corazón, afortunadamente un estudio comprueba que los seres humanos tenemos la capacidad de sincronizar nuestros latidos con los de otras personas.

Tal vez hayas escuchado que “dos corazones laten como uno” y ahora esta frase tiene sentido, ya que inconscientemente las personas sincronizamos nuestros latidos mientras escuchamos historias y nos basamos en la narrativa de estas para lograrlo; por ende también nos sincronizamos con las demás personas que la escuchan.

Para llegar a esta conclusión expertos del Instituto del Cerebro en París y del City College en Nueva York condujeron cuatro experimentos distintos, a través de los cuales varios participantes escucharon historias en audio o vieron videos mientras su ritmo cardiaco se midió mediante un electrocardiograma.

Para el primer experimento 27 adultos escucharon por 16 minutos la historia de Julio Verne, 20 mil leguas de viaje submarino, y de acuerdo con las lecturas de los electrocardiogramas el equipo encontró que el ritmo cardiaco de los participantes cambió con base en lo que sucedía dentro de la historia y los participantes experimentaron altos y bajos en su ritmo en los mismos puntos de la narración.

Para el siguiente experimento los participantes vieron cinco videos de instrucciones que no contenían ninguna variación emocional. Esto ayudó a los expertos a saber que el compromiso emocional con la historia no jugó un papel en la sincronización.

Atención

Los cinco videos se mostraron a otros 27 estudiantes y los autores del estudio concluyeron nuevamente que los ritmos cardiacos mostraron fluctuaciones similares mientras veían los videos.

En otra prueba los expertos les pusieron nuevamente los videos a los participantes pero les pidieron que al verlos hicieran una cuenta regresiva mental del mil al 800 y en esta prueba la sincronización de los latidos bajó en todos los participantes, lo cual indica que la atención plena juega un rol muy importante.

Para una tercera prueba los expertos pidieron a 21 adultos que recordaran detalles de historias para niños mientras una parte del grupo escuchaba atentamente y la otra era distraída por los investigadores. En esta prueba el equipo encontró que entre más sincronizados estuvieran los latidos de los participantes con la narrativa era más probable que recordaran los detalles de las historias. De acuerdo con Lucas Parra, el autor del estudio e ingeniero biomédico, “lo que hemos descubierto es que el fenómeno es mucho más amplio y que el simple hecho de seguir una historia y procesar un estímulo provoca fluctuaciones similares en el ritmo cardíaco de las personas. No se trata de emociones sino de estar atento y de pensar en lo que ocurrirá a continuación. El corazón responde a esas señales del cerebro”.

Si bien el estudio es preliminar, demuestra que los seres humanos tenemos la capacidad de sincronizarnos con facilidad solamente si prestamos la suficiente atención a las cosas. Y si un corazón late al unísono de otro es fascinante pensar que muchos laten de manera uniforme en eventos como conciertos o salas de cine.

¿Y tú ya has sentido esa sincronía?