Subway enfrentó una oleada de críticas después de que un consumidor australiano publicó en la página de la empresa en Facebook una foto de uno de los famosos emparedados que ofrece la compañía, junto a una cinta métrica que dejó en claro que ese producto en realidad medía 11 pulgadas (28 centímetros)
El restaurante asegura que sus panes miden 12 pulgadas (30,48 centímetros).
Más de 100.000 personas han manifestado que les “gusta” la imagen o han escrito opiniones relacionadas con ésta, que se publicó con el comentario “Subway, responde por favor”.
Imágenes semejantes han proliferado en Facebook y el diario New York Post realizó una investigación que encontró otros siete sándwiches que no alcanzaban la medida prometida.
Para el jueves por la tarde, la foto que desató la polémica había desaparecido de la página de Subway en Facebook, que tiene 19,8 millones de “amigos”.
Un portavoz de Subway, con sede en Milford, Connecticut, se negó a emitir comentarios sobre la imagen, pero precisó que la longitud de los emparedados puede variar ligeramente cuando el pan, que se hornea en cada establecimiento de la cadena, no se prepara con las especificaciones exactas de la compañía.
“Estamos reforzando nuestras políticas y procedimientos, en busca de garantizar que nuestras ofertas sean siempre coherentes, sin importar el restaurante de Subway que uno visite”, informó la empresa en un comunicado difundido por correo electrónico.
Antes, difícilmente alguien en un establecimiento en Australia hubiera podido causar semejante revuelo, pero el poder de internet significa que la publicación de contenido negativo sobre una empresa puede propagarse en segundos desde un poblado pequeño hasta el resto del mundo.