Ciudad de México, Octubre 17.- La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, aseguró que, para tener un país democrático, en el que los recursos públicos se usen de la mejor manera, lleguen a los que menos tienen y no exista la corrupción, se requiere la transformación del quehacer educativo nacional.
Durante su visita al Jardín de Niños “Ricardo Castro”, fundado en 1932 en la alcaldía Coyoacán, donde encabezó la ceremonia cívica de honores a la bandera, refrendó su convicción de escuchar a maestras, maestros, madres, padres y tutores para encontrar juntos soluciones a sus planteamientos.
En el plantel, en el que estudian 83 alumnas y alumnos, Ramírez Amaya señaló que la política educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador está en esa lógica y la Nueva Escuela Mexicana parte de lo más importante, que es el ser humano, ya sean estudiantes, maestros o trabajadores de la educación.
“El humanismo parte del respeto, de principios, de valores, por ello, para nosotros como gobierno, uno de nuestros principios es no robar, porque a nadie de nosotros nos enseñaron eso; por ese motivo nosotros estamos contra la corrupción y el dinero mal habido. También nos guía el principio de no mentir, lo cual se debe enseñar desde la casa.”
La titular de la SEP platicó con las seis maestras que atienden a cinco grupos, sobre su dinámica de trabajo; prácticas pedagógicas y necesidades laborales. Reconoció la vocación de servicio, el amor y dedicación que demuestran al realizar su labor, ya que en muchos casos compaginan la maternidad y el cuidado de sus propios hijos con la enseñanza.
Destacó la creatividad e imaginación de las docentes en los procesos de estimulación temprana y aprendizaje de sus alumnos. Las invitó a conocer los nuevos contenidos curriculares de nivel preescolar y a compartir sus ideas y experiencia para consolidar los nuevos planes y programas.
Ante maestras, vocales del jardín de niños, madres y padres, Ramírez Amaya comentó que se debe trabajar en armonía porque permanecemos la mayor parte del tiempo en la escuela.
Reiteró que uno de sus objetivos es que todas las niñas, los niños, los adolescentes y los jóvenes estén en la escuela, regresen a las aulas, porque ahí se aprende, se convive, se disfruta, se ríe, se grita, se juega, se es feliz, por lo que se debe recuperar ese ambiente, pero para que ello ocurra debe haber armonía.
Consideró que opinar, discutir y llegar a acuerdos es fundamental en el sector educativo, y así se trabaja en las más de 228 mil escuelas públicas y privadas de Educación Básica en el país.
Finalmente, dijo que se debe buscar siempre que se reconozca la labor del magisterio, y no caer en lo que se hizo durante 30 años, donde se pensó que la educación privada sí servía y la pública no, “y que nosotros éramos los responsables de lo que estaba mal, cuando somos los que hemos sacado adelante la educación pública del país, y lo seguimos haciendo”.