Después de las polémicas declaraciones del obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Antonio González Sánchez, quien aseguró que “usar cubrebocas es no confiar en Dios“, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aclaró que dicho pronunciamiento se trató de una opinión a título personal.
En una entrevista radiofónica, monseñor Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, aseguró que esto no corresponde a la opinión de la iglesia.
“Reafirmamos que confiamos en Dios, confiamos en su misericordia, pero no estamos usando a Dios como amuleto para que no nos dé COVID-19”, apuntó.
Aseguró que las declaraciones del obispo de Ciudad Victoria no son la opinión de la Iglesia y recordó que, desde el inicio de la pandemia, se han preocupado por la población y su bienestar.
“La voz de un hermano, en sentido contrario sí afecta y, lamentablemente, no abona a que lo que el pueblo mexicano necesita, que es cuidarse y protegerse cuanto más sea posible”, indicó.
Detalló que han hecho llamados a la población para utilizar cubrebocas y careta, mantener la Sana Distancia y todo lo que ayude a prevenir contagios de coronavirus.
“Es lamentable esta afirmación (del obispo de Ciudad Victoria) y no corresponde a la voz oficial de la iglesia que desde el principio, incluso antes de que muchos organismos, prevenimos a la gente, suspendimos el servicio dominical, dimos la comunión en la mano y otras medidas”, dijo.
Recordó que él mismo utiliza cubrebocas en todo momento y también careta en el momento de la comunión en algunos servicios que se ofrece a través de redes.
“No tiene nada que ver la fe con no usar cubrebocas. No, no, no, tenemos que cuidar la salud de nuestros fieles y de toda la sociedad, por eso hay que utilizar el cubrebocas y todo lo que sea necesario”, señaló.
Concluyó que el dolor de las muertes y de los contagios de COVID-19 es profundo y la Iglesia pide por ellos.
“Rogamos y pedimos a la gente usar cubrebocas y todo lo que sea necesario para intentar prevenir y cuidarnos de los contagios”, apuntó.