Ciudad de México, México, 25 de marzo. El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que violó la ley del Banco de México, cuando en la víspera adelantó información que sólo le correspondía difundir a ese organismo.
El mandatario recibió fuertes críticas tras informar que el banco central mexicano elevaría la tasas de interés de referencia de 6% a 6.5% durante su conferencia de prensa matutina pues —según analistas— sus acciones podrían poner en duda la autonomía de la institución. López Obrador se disculpó por la tarde y el viernes aseguró ante la prensa que se enteró de la decisión del Banco porque su secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, le dio la información.
Según él, se trató de una confusión porque al hablar con los medios pensó que la medida ya había sido anunciada oficialmente por el banco.
“Lo más importante de todo es que de verdad… se respete la autonomía del Banco de México, y eso nosotros lo estamos haciendo”, expresó.
Posteriormente un periodista le preguntó si al adelantarse al anuncio oficial violó la ley del organismo monetario y él dijo que sí. “La ley del Banco de México, pero pues la Secretaría de Hacienda forma parte del Consejo del Banco de México y me informaron, y yo di a conocer este resultado”.
La ley del Banco de México contempla que quienes asistan a las sesiones del banco central “deberán guardar confidencialidad respecto de los asuntos que se traten en ellas, salvo autorización expresa de la Junta de Gobierno para hacer alguna comunicación”.
El mandatario llamó “tecnócratas corruptos” a los que criticaron su acción y afirmó que muchos de ellos no dijeron nada cuando en anteriores gobiernos se cometieron actos de corrupción. A lo largo de su gestión ha sido frecuente que López Obrador aluda a supuestos corruptos y a las acciones de gobiernos anteriores para defenderse de quien lo critique.
Tras la polémica del jueves, la directora de análisis económico del grupo financiero local Banco Base, Gabriela Siller, indicó que de repetirse una situación similar de filtración de información de parte del gobierno se “mermaría de manera significativa la confianza que se tiene sobre México, pues uno de los pilares de la confianza es precisamente la autonomía del banco central”.
El jueves López Obrador se disculpó con la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, quien hasta el año pasado se desempeñó como subsecretaria de egresos de la Secretaría de Hacienda antes de asumir en enero el nuevo cargo.