Ciudad de México, a 28 de agosto. La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) organizó el conversatorio “Factibilidad del uso de energías limpias en el transporte”, donde panelistas coincidieron en la urgencia de adoptar energías más amigables con el medio ambiente en el sector.
Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Camiones, Autobuses y Tractocamiones (ANPACT), subrayó que la transición energética en el transporte es una necesidad urgente e inaplazable.
Durante el evento, Nicolás Rosales Pallares, presidente de la AMTM, enfatizó que la mala calidad del aire ocasionada por diferentes fuentes, es responsable de 20 mil muertes prematuras al año en México, según datos de la OMS.
Por ello, subrayó la importancia de una acción coordinada entre autoridades, operadores de transporte y el sector privado para reducir la contaminación ocasionada por unidades y así avanzar hacia un transporte más sostenible.
“Es necesario invertir en alternativas energéticas como una oportunidad para innovar y liderar en la transición hacia un mundo más saludable y equitativo”, afirmó Rosales.
En este sentido, Jesús Padilla Zenteno, vicepresidente de Movilidad de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, coincidió en la necesidad de establecer una red de colaboración entre autoridades, transportistas e instituciones de crédito para financiar proyectos de transporte en todo el país.
El conversatorio reunió a especialistas de diversas empresas, quienes dialogaron sobre las ventajas de tecnologías como el gas natural vehicular (GNV), el biodiésel, la electromovilidad y el diésel ultra bajo en azufre (DUBA).
Las mesas de análisis incluyen el análisis de temas como el papel de la electromovilidad, el estado actual del uso del gas natural y la transición hacia el diésel ultra bajo en azufre, a cargo de representantes de marcas como Foton, Yutong, Dina, Scania, Volvo y Cummins.
Al concluir el protocolo de inauguración los panelistas subrayaron la urgencia de renovar los esquemas de transporte actuales y construir una flota orientada hacia energías limpias, con el objetivo de cumplir las metas internacionales de reducción de emisiones contaminantes para 2030.
Este esfuerzo, señalaron, es esencial no solo para modernizar la movilidad en las ciudades, sino también para garantizar que las regiones más remotas de México tengan acceso a un transporte sostenible, asegurando un futuro más saludable y equitativo para todos.