SOBERANÍA ENERGÉTICA CON PARTICIPACIÓN PRIVADA

“Recuperar la confiabilidad de los mexicanos en el sistema eléctrico”.

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Con el proyecto, la administración federal busca garantizar que todos los hogares, empresas y negocios del país tengan acceso a la energía con precios asequibles.

La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el pasado 6 de noviembre el Plan Nacional de Energía, proyecto con el que entre otras cosas se pretende reforzar al sector eléctrico del país, consolidar el papel de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), fortalecer la participación pública en la generación eléctrica y avanzar en la transición hacia energías renovables.

Todo ello sin dejar de lado la participación empresarial: el ambicioso proyecto del gobierno federal destaca la apertura al capital privado, que sería de hasta 46% en la generación eléctrica, mientras que la CFE tendría una participación de 54 por ciento.

Como parte de su Plan Nacional de Energía, Sheinbuam destacó precisamente la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico, cuyo objetivo es “garantizar la energía eléctrica a todas y todos los mexicanos, así como el desarrollo del país”.

En este sentido, indicó que a través de la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico la CFE seguirá creciendo y fortaleciéndose: “¿Cómo? Con esquemas financieros ya probados, con los cuales vamos a seguir aumentando el número de MegaWatts (MW) de generación. Y un porcentaje muy importante de ellos va a ser de fuentes renovables de energía”.

Precisó que con esta estrategia se recupera la capacidad de planeación energética, proceso que inició el expresidente Andrés Manuel López Obrador y que se había perdido en el periodo 2013-2018 con la llamada “reforma energética”.

Sheinbaum puntualizó: “Se recupera la capacidad de planeación, se ponen reglas claras para el 46% (de participación privada) y queda muy claro cómo va a seguir creciendo la CFE”.

Subrayó que las tarifas se mantendrán en términos reales y continuará el subsidio para todos los usuarios de energía eléctrica de escasos recursos.

La presidenta informó que será en los primeros meses de 2025 cuando se presenten las leyes secundarias de la reforma energética que devolvió a la CFE al pueblo de México, ya que la reforma constitucional establece un plazo de 180 días.

Origen

Luego de que el 5 de febrero la pasada administración federal presentó una iniciativa para la reforma de los artículos 25, 27 y 28, y después de su posterior aprobación en las cámaras de Diputados y de Senadores, así como en la mayoría de los estados del país, la CFE recuperó su carácter de empresa pública.

Esta iniciativa impulsada desde la administración anterior y continuada por la ahora presidenta dio fin a la reforma de 2013 que transformó a la CFE en una “empresa productiva”.

Al respecto, la secretaria de Energía, Luz Elena González, dijo que eso significó que la CFE y los servicios que brindaba dejaron de regirse por el derecho público y pasaron a ser parte del derecho mercantil.

Es decir, explicó, “algo que era un recurso estratégico del país y que era base de la soberanía nacional y energética se volvió una mercancía común y corriente. Dejó de ser un recurso estratégico”.

Dicho movimiento ocasionó además problemas técnicos que afectaron el rendimiento y la confiabilidad de todo el sistema energético nacional. Un ejemplo de lo que causó fue la imposibilidad de llevar luz eléctrica a lugares alejados, pues no resultaba rentable.

“Revertir este movimiento constitucional implica darle a la CFE la prevalencia para garantizar la continuidad, seguridad y accesibilidad de todos los mexicanos a este recurso estratégico”, afirmó la secretaria de Energía.

Estado estratega

Nueve meses después de enviada la propuesta la secretaria de Energía presentó en la Mañanera del Pueblo las estrategias nacionales que se implementarán tras la reciente aprobación de la iniciativa energética.

El primer eje del Plan Nacional se centra en recuperar la capacidad de planeación del Estado en el sector energético.

Luz Elena González recordó que previo a la reforma de 2013 “México era un referente en planeación energética”. Así, que el Estado vuelva a ser el responsable de la planeación estratégica —proceso fundamental en el desarrollo eficaz de cualquier empresa y sobre el cual se asientan las decisiones a largo plazo, la asignación de recursos y la adaptación a los cambiantes entornos del mercado— asegurará que todos los mexicanos puedan tener acceso a la luz eléctrica a precios asequibles y que los sectores productivos tengan un abasto confiable y de calidad para desarrollar sus actividades.

La funcionaria de Energía puntualizó: “Nuestro objetivo es que el Estado recupere su capacidad para ordenar, regular y orientar el desarrollo del sector eléctrico y la transición energética con una visión de mediano y largo plazos”.

Para lograrlo, el gobierno federal trabajará en conjunto con varias secretarías y, sobre todo, colaborará de manera cercana con los gobiernos locales, pues es ahí donde se deben materializar los proyectos para garantizar la adecuada distribución de la energía.

“Para nosotros la planeación es clave para promover un desarrollo equitativo, inclusivo e integral para todos”, manifestó González.

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Justicia energética

El segundo eje busca priorizar el acceso universal a la energía asegurando que todos tengan electricidad. Por ello, el gobierno se comprometió a no incrementar los precios de la luz por encima de la inflación y a mantener el subsidio para los hogares más pobres y vulnerables.

La funcionaria adelantó que trabajarán en algunos proyectos de generación en sitio para llevar la electricidad a hogares que no cuentan con el servicio, “con fines sociales y comunitarios”.

Además, se pondrá en marcha un “programa de cocinas limpias” que sustituirá el uso de la leña con miras a cuidar la salud de las mujeres y otro de paneles fotovoltaicos en el norte del país para beneficiar a los hogares que más sufren en la temporada de calor, iniciando en Mexicali.

Sistema eléctrico confiable

El tercer eje pretende recuperar la confiabilidad de los mexicanos en el sistema eléctrico. Esto significa, en palabras de la directora general de la CFE, Emilia Calleja, “tener la certeza de que a la hora de que subamos un interruptor en nuestras casas o conectemos un aparato eléctrico tengamos el suministro de la energía eléctrica”. La institución encargada de esa confiabilidad será la CFE.

“Apertura de 46% al capital privado”.

Sobre el rendimiento de la Comisión, la directora aseguró: “Les garantizo que todo el personal que tenemos en la CFE trabaja continuamente para poder dar esta confiabilidad y garantizar la energía eléctrica en cada uno de nuestros hogares”.

Para lograr el cometido, la CFE se encargará de garantizar la generación de electricidad y por ello cuenta con un grupo de técnicos especialistas, “reconocidos a nivel mundial”, y operadores en cada planta de generación de electricidad atentos a cualquier falla, interrupción o eventualidad que pueda suceder.

En cuanto a la transmisión y distribución la funcionaria detalló que la CFE cuenta con el personal preparado para atender emergencias por fenómenos naturales que provoquen el desabasto de energía: “Ellos se encargan de restablecer la energía, incluso trabajando desde barcas para poder llevar la energía a otros”, mencionó mientras enseñaba imágenes en las que se observaba a algunos trabajadores llegando en lancha a una comunidad inundada.

Para llevar la luz a todos los hogares la CFE apostará por estrategias preventivas como establecer acciones técnicas, la optimización de recursos, la gestión oportuna de los combustibles y de los procesos de distribución, así como la compra anticipada de un stock de refacciones dispuesto a atender emergencias.

Calleja señaló también que los avances presentados vienen de un trabajo anterior, pues el sexenio pasado se invirtieron en la CFE cerca de 20 mil millones de dólares. Ese dinero se destinó a varios proyectos: 35 en el ámbito de la generación de electricidad, en el que se adquirieron 13 centrales, hasta entonces privadas, lo que posibilitó incrementar la electricidad en ocho mil 539 MW de capacidad; 60 proyectos destinados a la transmisión, donde se invirtió en subestaciones y líneas de transmisión que incluyen equipos de última tecnología; y 41 proyectos dedicados a mejorar la distribución, esto es, la compra de subestaciones, transformadores y alimentadores.

Esta distribución de presupuesto volvió posible la adquisición de 13 mil 920 MW de capacidad adicionales. “Consideremos que un MW es equivalente a 100 mil focos leds de 10 W. Para darnos una idea, esos MW equivalen a poder atender la energía máxima de los estados de Jalisco, Michoacán, Tlaxcala, Nuevo León, Durango, Guerrero, Campeche y Veracruz”.

Además, la titular de la CFE explicó que para 2030 se estima una demanda de 64 mil 979 MW. Por ello se prevén tres escenarios de generación de energía eléctrica en los que se prioriza el uso de fuentes de energía limpia, lo que permitirá la reducción de emisiones de CO2 entre 4.5 y 12.7% y donde la inversión de capital privado será de vital importancia.

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Inversión privada

En el ambicioso proyecto que presentó el gobierno federal destacó la apertura al capital privado, mismo que tendrá una participación de hasta 46% en la generación eléctrica, mientras que la CFE tendrá una participación de 54 por ciento.

La secretaria de Energía precisó que habrá tres esquemas de participación para la generación eléctrica: el primero será a través de contratos de largo plazo que se licitarán; el segundo mediante la figura de “productores mixtos”, que trabajarán en conjunto con la CFE, dejando que la institución participe con al menos 54% de la inversión en juego; y en tercer lugar los generadores del mercado eléctrico podrán continuar vendiendo la energía siempre y cuando cumplan con los requerimientos de confiabilidad y respaldo, en el caso de ser energías intermitentes.

Para el proceso de transición energética hacia energías limpias se prevé el apoyo del capital privado. Las empresas interesadas podrán generar de seis mil 400 a nueve mil 550 MW, para lo que se considera una inversión de entre seis mil y nueve mil millones de dólares.

“Todas las inversiones en términos de energías renovables deberán atender forzosamente lo planteado en los escenarios de transición energética, respetar los códigos de red y mantener 30% de respaldo”, puntualizó González.

Sobre la figura de autoabasto, una modalidad de producción que emplean empresas privadas para generar electricidad para su propio consumo, señaló que se crearán mecanismos legales de participación que deberán seguirse: “Estamos abiertos para transitar a las formas legales de participación”.

Para que las empresas puedan seguir con ese esquema de consumo, dijo la secretaria de Energía, aquellas pequeñas empresas que generen de .5 hasta .7 MW estarán exentas del permiso de distribución; para consumo propio, “aquellas que consuman en sitio, sin excedentes a la red, de .5 a 20 MW se fomentarán para atender las necesidades de los Polos de Desarrollo y los nuevos parques industriales”; y para el consumo propio de empresas que requieran conectarse a la red, “podrán hacerlo pagando únicamente el uso de la infraestructura de la transmisión”.

“Fortalecer la participación pública sin dejar de lado la inversión privada”.

El gobierno federal se comprometió a hacer las cosas más sencillas para los inversionistas externos simplificando los trámites administrativos: “Queremos que las inversiones se realicen de manera correcta, pero también de manera ágil, reduciendo los costos”, detalló González.

Para lograrlo habrá una coordinación entre todos los organismos involucrados con el objetivo de tener un trámite expedito. Además, se contará con el apoyo del uso de tecnología para el seguimiento de los trámites y la trazabilidad de autorizaciones: “Vamos a implementar el establecimiento, junto con la Agencia Digital, de una ventanilla única y una estratégica de simplificación administrativa”.

Con el fin de darle seguimiento a la reforma, se espera la publicación de las leyes secundarias que se presentarán en el primer trimestre del próximo año para así arrancar con la implementación de la estrategia.

Para concluir con la presentación del Plan Nacional de Energía la presidenta Sheinbaum volvió a recalcar que “el objetivo es garantizar la energía eléctrica para todos los mexicanos y para el desarrollo del país, dejando en manos de la CFE 54% de la generación eléctrica y 46% para la iniciativa privada”.

Plan de inversión

Para esta nueva administración, dijo la directora de la CFE, Emilia Calleja, se estima que la suma de dinero invertida prevé un total de 23 mil 400 millones de dólares, de los cuales doce mil 300 millones de pesos serán para la generación de 13 mil 24 MW de capacidad; siete mil 500 millones de dólares para el refuerzo de la infraestructura de transmisión; y tres mil 600 millones de dólares para la red de voltaje menor encargada de distribuir la energía en los hogares.

Del dinero estimado para la transmisión de energía se atenderá la demanda tanto de la parte norte del país, a la que se destinarán tres mil 901 millones de dólares, como de la parte sur, a la cual corresponderá tres mil 502 millones de dólares.